LO QUE ME QUEDA DE MIS DÍAS... (La TV pública: lo que les faltaba controlar para terminar de hundir)
Ya en casa; cansado de tanta mentira que no cesa de soliviantarnos.
Dicen que ya pasó la semana santa, pero cada viernes de nuestros días pareciera de pasión... No hay viernes, desde que tomó posesión el gobierno del registrador, que no se nos salga algo más el corazón en sobresaltos y algo más la rabia, cada vez menos contenida...
Siempre hemos sabido lo que entendía la derecha política española por democracia, pero mirábamos para otro lado; como siempre hemos sabido lo que entiende por TV pública, y para qué habría que tenerla...
Para los que conocemos el medio por dentro, cuando ya creíamos madura la sostenibilidad y su aceptable nivel de independencia política (sostengo que la RTVE de los últimos años ha sido la más pública, en tanto independiente, de todos los modelos que tuvo a lo largo de su historia), lo aprobado hoy en Consejo de Ministros es la muerte absoluta, no sólo de aquel modelo de independencia que le dio el mayor nivel de credibilidad también de su historia, sino de la propia TV pública en España.
Espero y deseo que los voceros aquellos que reclamaban la independencia del medio público español protesten ahora que el gobierno (su gobierno) acaba de apropiarse de ella. Faltaba controlar la información pública; la privada ya la tenían prácticamente toda, tras la ruina de Prisa y el cierre de Público y la también ruina de su grupo (Mediapro).
Y así, ya podrán hacer y deshacer a su antojo y manejo. Si ya antes engañaban a los españolitos, ahora sólo habrá un mensaje: no habrá motivos para la duda; será el pensamiento único y su vocerío unitario y gamberro. Y así seguirán sosteniendo que no hay otra salida a la crisis que arruinar a todas las personas decentes de este país, en nombre de un déficit que dicen van a cumplir...
Abrid los ojos, españolitos, antes de que nos dejen en cueros vivos y nos manden a la cámara... No sé si de gas (es muy caro, dirán). Pero en aquella cámara hace mucho frío y sólo hay temor y miedo... Los que sobrevivan a esa cámara no se fiarán del prójimo. Y volverá la locura colectiva del egoísmo total ante la escasez y la miseria en la que nos habrán dejado durante décadas.
Sólo tengo una esperanza: que desde Andalucía renazca la decencia y desde Francia se recuperen los discursos y las acciones tras el necesario triunfo de la izquierda francesa en los próximos meses.
Ya en casa; cansado de tanta mentira que no cesa de soliviantarnos.
Dicen que ya pasó la semana santa, pero cada viernes de nuestros días pareciera de pasión... No hay viernes, desde que tomó posesión el gobierno del registrador, que no se nos salga algo más el corazón en sobresaltos y algo más la rabia, cada vez menos contenida...
Siempre hemos sabido lo que entendía la derecha política española por democracia, pero mirábamos para otro lado; como siempre hemos sabido lo que entiende por TV pública, y para qué habría que tenerla...
Para los que conocemos el medio por dentro, cuando ya creíamos madura la sostenibilidad y su aceptable nivel de independencia política (sostengo que la RTVE de los últimos años ha sido la más pública, en tanto independiente, de todos los modelos que tuvo a lo largo de su historia), lo aprobado hoy en Consejo de Ministros es la muerte absoluta, no sólo de aquel modelo de independencia que le dio el mayor nivel de credibilidad también de su historia, sino de la propia TV pública en España.
Espero y deseo que los voceros aquellos que reclamaban la independencia del medio público español protesten ahora que el gobierno (su gobierno) acaba de apropiarse de ella. Faltaba controlar la información pública; la privada ya la tenían prácticamente toda, tras la ruina de Prisa y el cierre de Público y la también ruina de su grupo (Mediapro).
Y así, ya podrán hacer y deshacer a su antojo y manejo. Si ya antes engañaban a los españolitos, ahora sólo habrá un mensaje: no habrá motivos para la duda; será el pensamiento único y su vocerío unitario y gamberro. Y así seguirán sosteniendo que no hay otra salida a la crisis que arruinar a todas las personas decentes de este país, en nombre de un déficit que dicen van a cumplir...
Abrid los ojos, españolitos, antes de que nos dejen en cueros vivos y nos manden a la cámara... No sé si de gas (es muy caro, dirán). Pero en aquella cámara hace mucho frío y sólo hay temor y miedo... Los que sobrevivan a esa cámara no se fiarán del prójimo. Y volverá la locura colectiva del egoísmo total ante la escasez y la miseria en la que nos habrán dejado durante décadas.
Sólo tengo una esperanza: que desde Andalucía renazca la decencia y desde Francia se recuperen los discursos y las acciones tras el necesario triunfo de la izquierda francesa en los próximos meses.
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