sábado, 31 de mayo de 2008

TEXTOS DE UMBRAL (Mortal y Rosa)

"Si hay que creer en algo, creo en la naranja...
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...Qué poco dura el amor...
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...Si no hay transparencia no hay escritura... El hombre, el escritor, tiene que elegirse transparente o pendolista...
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...En el libro no hay nada. Todo lo pongo yo. Leer es crear. Lo activo, lo creativo, es leer, no escribir...
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...Y la tarde viene a llenar, como un agua sin prisa, los huecos de mí que voy dejando...
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...Más que irnos barroquizando, el tiempo nos va desnudando...
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...Alguien ha visto la literatura como la infancia recuperada. Por eso escribo, sí, porque escribir es jugar y jugar es ser niño esencial. Sólo quiero la infancia, la mía y la del mundo, la de mi hijo y la de todos los hijos, sólo quiero el juego, el girar del planeta por toda aventura... Soy lo menos posible..., soy todo el anochecer tibio y la tiniebla azul en que los niños juegan...
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...OCTUBRE. Se perfecciona la redondez del mundo. Los árboles son violines cuya música es el azul del cielo. El bosque juega con mi hijo como un tigre verde con un jilguero...
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...Miro el oro caliente que queda abandonado cuando los niños pierden su inocencia en la tarde, y recojo despacio, con manos de mendigo, el color de la música y el aire de la vida...
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...En tu boca destrozada habla la tristeza del martes
y en tus dedos minuciosos arden páginas de luz...
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...Las letras, el alfabeto...Por ahí empieza la historia, hijo, empieza la cultura, el mundo de los hombres, ese juego largo que hemos inventado para aplazar la muerte...
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...Cómo envejece un niño en un día de fiesta. Cómo le marchita un domingo...
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...No sé qué voy a hacer esta tarde, pero me gustaría amar a una muchacha que no tuviera un empleo fijo, o sentarme a leer en el parque, bajo la luz de los eclipses...
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...Estoy aquí con mi miedo. Soy un intestino que sangra o un corazón que enrojece de fiebre. La filosofía, el arte, las ideas y la belleza no son sino treguas entre enfermedad y enfermedad. Y las enfermedades no son sino treguas de la muerte...

miércoles, 28 de mayo de 2008

LA CONDICIÓN HUMANA (Y 10)

La desvergüenza de algunos desahogados políticos, cuando saben que están cercanos a su sepultura política, no tiene igual en el resto de la actividad humana, más allá de la delincuencia común (o no tan común). El lehendakari se muestra ilusionado y habla de un sueño hecho realidad, al convocar a una consulta popular, que más allá de su falta de sinceridad (no es más que una cortina de humo en el declive electoral del PNV y de su confrontación interna reflejada en tanta lejanía de la realidad y tanto Imaz defenestrado), sabe perfectamente que es ilegal. Y sorprende que quienes tienen que velar más por la legalidad, cules son los responsables políticos, sean en cambio los primeros en llevar a cabo acciones ciertamente ilegales.
No todo debe valer en política, y menos tomar decisiones ilegales... Pero ya no tenemos remedio: la condición humana acepta de buen grado el que los seres humanos utilicen cualquier atajo en la búsqueda de su único fin, cual es sobrevivir al precio que sea (aunque lo sea lleno de temores, ilegalidades, mentiras y discursos), antes que alguien nos quite la silla que ocupamos en el mundo de hoy.
La tragedia humana, por tanto, es colectiva: la condición humana nos hizo indignos de ser honestos...

LA CONDICIÓN HUMANA (9)

Dicen los horóscopos que una de las características más claras de los que nacen bajo el signo de Libra (Oscar Wilde, Nietzsche, Franz Liszt, Miguel de Cervantes, John Lennon, Gabilondo, etc, y mi sobrino Celso y yo) es su permanente búsqueda del equilibrio, de la justicia y de entender siempre por qué el otro está en aquella posición para así buscar los consensos, y su planeta regente es Venus (la diosa romana del amor).
Y entre sus cualidades incluyen la belleza física, una fuerte sensualidad, sensibilidad artística, tacto y un innato sentido de la ecuanimidad y de la justicia, como ya hemos señalado. En los tratos comerciales tienden a ser poco descuidados y de escrupulosa honradez.
Y estos días estamos asistiendo a un debate sobre la cocina tradicional y la cocina de diseño moderna que lideran los cocineros catalanes y vascos, fundamentalmente, a los que acusan aquellos tradicionales de ser más alquimistas que cocineros... Y claro la gente del común opina. Y así la mayoría se posiciona a favor de la cocina tradicional. Y claro, lo de siempre: España es un país de osados; la gente opina pasionalmente, sin conocimiento de causa, sin posicionar en su verdadero estado la opinión contraria; y lo peor, con desdén hacia lo contrario, y que ha decidido rechazar sin conocer ni siquiera por referencia ajena de rigor. Ya quisiéramos saber cuántos de los que dicen que la cocina de El Bulli, por ejemplo, es alquimia y que prefieren la cocina tradicional, han probado aquella cocina. Mucho me temo que ninguno.
Y es que este es un país mayoritariamente compuesto por seres humanos osados, la mayoría catetos, borregos y de opinión manejable... Y claro, un Libra, como yo, no puede admitir tanta fullería y osadía humanas...
Y es que la condición humana mayoritaria de los seres humanos nacidos y vividos en el sur de Europa, tiene como uno de sus componentes fundamentales la osadía, la arrogancia y la pasión acrítica ante la vida cotidiana.
Eso sí, aquella osadía y arrogancia es compatible con una soberbia actitud estoica ante la vida, lo cual nos reconforta...

martes, 27 de mayo de 2008

SABER ES SUFRIR

Yo fui el último de los niños en nacer en aquella habitación de la casa grande.
Hoy, en esa misma habitación, mi sobrino Nono edita libros hermosos...
Madre me trajo allí al mundo; y mi sobrino me trae de allí libros maravillosos...
Aquellos territorios ya serán para siempre los territorios de la vida y los territorios del saber.
No concibo la vida sin saber; sin curiosidad. A pesar de que muchas veces, las más de las veces, el saber, la curiosidad, me produjeron un enorme malestar: saber, desde que nací, siempre me fue necesario; y saber, desde que vine al mundo, siempre me hizo daño.
Y así, necesidad y sufrimiento han ido paralelos en mi vida: saber es vivir; saber es sufrir...

Yo vine al mundo donde hoy nacen libros hermosos...

lunes, 26 de mayo de 2008

LA CONDICIÓN HUMANA (8)

Cuando se llevan demasiado lejos las cosas, no hay viaje de retorno.
No es la primera vez -ni será la última- que vemos cómo las batallas por el poder político son sangrientas, duras y poco ejemplarizantes para el común de los ciudadanos. Y es que la condición humana, en su forma tan primaria como inexplicable de la ambición, es tan desmedida, a veces, como irresponsable las más de aquellas veces...
Y si, como hemos señalado, ya en otros tiempos y situaciones habíamos conocido de duras y complejas batallas "interpares" por el poder (Guerra-Felipe, Bono-ZP, Borrel-Almunia, etc), nuncanojamás se habían llevado las cosas tan lejos como las han llevado los del PP en sus batallas internas por el poder del partido. Lo ocurrido a las puertas de Génova es un hecho que va a suponer un antes y un después en la lucha por el poder interno de los partidos políticos en España. Porque nada es gratuito, ni nadie está por encima del bien y del mal. La condición humana es terrenal, es limitada y es temporal.
Y la ambición de poder, en su forma desmedida, se convierte en una pantomima, llegando a constituirse como el componente básico de la condición humana del hombre moderno.
Como hemos señalado, cuando las cosas se llevan demasiado lejos, ya no habrá viaje de retorno: Rajoy está acabado dentro del PP. Sólo tiene una alternativa: construir otra estructura de poder donde sobrevivir con su ambición, limitada a la de un ser humano al que los suyos le pidieron demasiado, tras el dedo de su mentor, verdadero hacedor de toda esta desmedida manifestación de la condición humana, en su vertiente de la ambición de poder.

sábado, 24 de mayo de 2008

LA CONDICIÓN HUMANA (7)

El miedo nos hace débiles: el hombre es débil porque tiene miedo. Miedo al horror del mundo; miedo a la soledad del mundo...
La condición humana, ante esta evidencia, se refugia en el amor; decía Eduardo Punset que "el amor es puro instinto de supervivencia". Hablo, naturalmente, del amor fraternal (amistad) y/o pasional ("les amants"); hablo del amor libre, el consentido, el buscado ("libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien", decía Luis Cernuda en un verso maravilloso"). Este amor es el necesitado, es el humano, es el atado a la condición humana, a nuestra soledad, a nuestra inconsistencia y a nuestra debilidad ante el mundo. Es el miedo, es el refugio; es el horror y la soledad ante el mundo...
Existe también el amor maternal (o paternal); pero este no es libre; es atado; es natural y animal... Ese, profundo y sin solución de continuidad; ese, inevitable como el aire, de ese no puedo hablar... No he sido padre y ya no lo seré...

LA CONDICIÓN HUMANA (6)

La condición humana se manifiesta también, y de forma muy sibilina, a través de grandes mentiras, para salvaguardar así las pequeñas vanidades: los seres humanos son tan primarios que no asumen sus errores. Y así, la culpa siempre es de los otros, nunca propia; siempre ajena...
Y el busca y captura contra Rajoy por parte de la vieja guardia de la aznaridad, dicen que está sustentado porque Rajoy les ha fallado... Dejando aparte que ha perdido las elecciones (luego veremos que es un asunto menor, incluso positivo partiendo de donde partían), entendemos que Rajoy apenas se ha movido de lo que el PP ha venido manteniendo los últimos años: el discurso es el mismo. Por tanto, es mentira lo que dicen. Otra cosa es que él ya no cuenta con los que lo forzaron a no tener una imagen distinta, y sin tutela, de la de la aznaridad que lo nombró, y que quiso tutelarlo: ha decidido tomar -al fin- las riendas sin tutela alguna. Y aquí está el verdadero asunto: Rajoy no quiere tutelas de la aznaridad.
Pero volviendo a las elecciones que dicen ha perdido Rajoy, y que los duros de la derechona cifran en dos, no es verdad. Rajoy sólo ha perdido unas elecciones: las del 9 de marzo de 2008, y subiendo votos respecto a las anteriores del 14-M de 2004, momento en el que el PP tocó suelo. Y digo que no las perdió Rajoy, porque aquellas elecciones las perdió Aznar: el PP hubiese ganado de no haber mentido Aznar con el 11-M. Los españoles le dijeron a Aznar que había mentido y que su partido no podía volver a gobernar. Por tanto, no perdió Rajoy; perdió Aznar.
Como vemos, la condición humana se manifiesta siempre con una enorme vanidad: el equivocado siempre es el otro. Y el culpable de todo, también...

viernes, 23 de mayo de 2008

LA EDITORIAL DE MI SOBRINO...















Esta es la reseña que hacen en EL PAIS, edición de Andalucía, en el día de hoy:
La editorial del sombrero de Pessoa

Alfama aboga por recuperar libros esenciales y publicar a nuevos autores

SANTIAGO BELAUSTEGUIGOITIA - Sevilla

¿Qué tienen en común los recuerdos del último embajador británico en el Berlín nazi, el Diario íntimo de Benjamin Constant o una biografía sentimental que sitúa la memoria de Jorge Luis Borges como cañamazo? Son algunas de las propuestas de Alfama, una nueva editorial que tiene su sede en la localidad malagueña de Coín. Muchos de los escritores que publica Alfama son parte esencial del legado de Occidente. Alfama demuestra que desde un pueblo de Andalucía se puede promover una iniciativa cultural de primera división, marcada por una cuidada elección de autores y unos diseños exquisitos. Alfama no sólo recuperará textos que merecen ser revisitados, sino que también apostará por nuevos autores que tengan algo que decir.

Antonio García Maldonado (Coín, 1983), director-editor de Alfama y licenciado en Económicas, lleva varios años vinculado a los libros. "Trabajé en la librería Luces de Málaga a lo largo de 2006. Luego, me marché a Argentina, donde trabajé en una editorial. Estuve un año en Argentina y volví a España en diciembre. Vendí mi casa de Argentina y monté la editorial. Funciono de una manera muy artesanal, arriesgando casi todo mi patrimonio. Éste es un modelo de negocio que brinda Internet por reducción de costes y posibilidades de promoción. Hago la administración y la promoción", relata García Maldonado. El nombre de la editorial hace alusión a un barrio de Lisboa y al poeta portugués Fernando Pessoa. "Soy un amante de Lisboa. El nombre de Alfama supone un guiño a los lectores de Pessoa, a los que aspiro como editor. Son esos lectores de calidad que quiero que lean los libros de Alfama. El logotipo de la editorial es el sombrero de Pessoa. Vamos a editar Escritos sobre ocultismo y masonería, de Pessoa. Estará dentro de una semana en las librerías", detalla García Maldonado. El editor proyecta publicar entre 17 y 20 títulos al año a partir de 2009. "Este año empezamos con ocho o nueve. He sido librero y sé lo mal que está todo. Hay demasiadas novedades y los grandes grupos invaden las librerías. Hay 50 libreros en España con los que quiero entablar una relación personal. He sido librero y me encanta visitar librerías. En principio, la tirada media de cada título será de entre 1.500 y 2.000 ejemplares", explica. García Maldonado quiere "aportar libros novedosos" al panorama cultural. "Hay un claro hueco a cubrir dentro de los testimonios históricos de primera magnitud. Estos libros están incluidos en la colección Sputnik", señala. El libro que abre esta colección es una perita en dulce para los interesados en la historia de la II Guerra Mundial. Se trata de El fracaso de una misión. Berlín 1937-1939, de sir Nevile Henderson, último embajador británico en la Alemania nazi. "Henderson era el representante de la política de apaciguamiento de Chamberlain. Murió en 1942 y su libro fue silenciado tras la guerra. El libro es un exorcismo del embajador por el sufrimiento personal que vivió al no poder parar la guerra", asevera el editor. García Maldonado destaca como otra de las apuestas de Alfama la colección Ficciones, que saldrá en otoño y "que tiene un nombre borgiano". "Ficciones es una colección que combinará a un autor clásico con un autor nuevo que compartan una temática parecida. Se producirá, así, una especie de padrinazgo entre el clásico y el nuevo. Habrá carteles y promociones conjuntas, pero los libros irán en distintos volúmenes", añade. Finalmente, la editorial presenta como una marca distintiva las obras de la colección Biblioteca del Sosiego, "libros que se puedan retomar, con calidad especial en el diseño y el contenido, libros exquisitos que aspiran a la excelencia", en palabras de García Maldonado. París bombardeado, Madrid sentimental, de Azorín; Enciclopedia Borges, de Marcela Croce y Gastón Sebastián M. Gallo, y La mirada de Borges, de Solange Fernández Ordóñez, son los tres primeros buques de esta colección.

jueves, 22 de mayo de 2008

LA CONDICIÓN HUMANA (5)

Los hombres son los actores de la historia. Una historia sin hombres no es posible: la vida es humana, y todo lo que en ella sucede... Como los partidos políticos, compuestos por hombres. Unos, movidos por una actitud ética y estética ante la vida; otros, por aquello de Lampedussa: "es preciso que todo cambie para que nada cambie". Y los que en ella actúan, si bien en sus comienzos estuvieron movidos por aquellas actitudes ético-estéticas o lampedusianas, lo hacen para entonces por mera ambición personal de poder, o de mantenimiento en el poder: "virgencita, que me quede como estoy"...
Y entre sus delirantes y obsesivos objetivos está aparecer, o intentar aparecer, como unos colectivos unidos internamente, pensando que el electorado es imbécil y castiga a aquellos que aparecen divididos. Y para ellos aparecer divididos es no aparecer disciplinados, cuando los electores lo que castigan no es la indisciplina, sino el descaro con que batallan sus ambiciones de poder a las que disfrazan de diferencias ideológicas. Ya quisiera el electorado poder asistir a un verdadero debate de ideas, y no a una patrimonialización de unos contra contra otros del mismo partido: "los que no están conmigo son enemigos del partido", se llega a decir
Y curiosamente, estas batallas internas en los partidos se dan en la oposición, cuando no se detenta poder. Y eso está ocurriendo ahora mismo en el PP, o en el PSOE de Málaga. Es decir, mientras se detenta poder están prietas las filas: las ambiciones personales están repartidas y administradas más o menos con cierta conformidad colectiva (excepciones siempre las habrá; el poder no es perfecto en su adjudicación de cuotas). En cambio, cuando aquel poder desaparece, entonces aparecen aquellas disputas internas: no hay poder para todos, y como la oferta de poder no puede satisfacer la demanda interna, aparece la batalla cruel y despiadada: que te quites tú, que quiero estar yo, que además tengo una gran diferencia ideológica contigo: no me gusta tu barba, ni tu forma de vestir, por ejemplo...
Y es que la condición humana, como protagonista del ser y estar de los hombres, al ser éstos los protagonistas de la historia, podemos concluir que es, una vez más, aquella condición humana, disfrazada esta vez de ambición, de mentira y de vanidad, la que es la verdadera protagonista de la historia.

LA CONDICIÓN HUMANA (4)

Es curioso constatar cómo desde todas las estructuras de poder, el ser humano, consciente de su enorme debilidad, se autoprotege excesivamente frente a todo posible contrapoder, dedicando a esta labor un enorme porcentaje de su gestión al frente de aquel poder. Y este hecho se produce de manera constante a lo largo de la historia del poder de los hombres.
En esa definición del contrapoder, los poderosos crean estructuras que supuestamente vienen a dar respuestas a exigencias de articulación social, o de garantías democráticas frente al ejercicio de aquel poder. Y así, se crean todo tipo de asociaciones (consumidores, víctimas del terrorismo, madres maltratadas, mujeres abandonadas, hombres dejados, etc.). Pero claro, una vez creadas, y como el poder se tiene que seguir autoprotegiendo (la debilidad de la condición humana siempre presente en forma de terror al cambio, al adversario, a lo ajeno), aparece la manipulación, desde el poder, de aquellas estructuras creadas supuestamente para dar respuesta a la exigente articulación social y democrática de la sociedad civil. Y esta autoprotección se produce, bien imponiendo al frente de estas estructuras a leales amigos del poder, o bien incrementando o disminuyendo las necesarias subvenciones públicas para su funcionamiento, según su color político; cuando no su manipulación pura y dura; o también consintiendo y/o promocionando espectáculos inmorales como los que durante la anterior legislatura española ha dado el Poder Judicial, las asociaciones de víctimas del terrorismo y tantas y tantas estructuras subvencionadas por unos o por otros, vía fundaciones, asociaciones u otras figuras jurídicas para tal fin.
Concluimos entonces, que todo es una gran mentira, siendo esta mentira la muestra más evidente de la capacidad infinita que tiene la condición humana de autoproteger sus fobias, sus miedos y sus errores.

miércoles, 21 de mayo de 2008

LA CONDICIÓN HUMANA (3)

Vemos estos días cómo en Suráfrica andan a la greña los más desgraciados seres humanos del mundo; los pobres de solemnidad, que han tenido que huir de su país para comer, son víctima de la xenofobia; pero lo más grave de todo es que esta xenofobia procede de los más pobres también de aquel país... Los pobres se pelean entre ellos; como una metáfora de la mayor de las indecencias: se pelean por la miseria, como aquella última cena de la Viridiana de Buñuel...
Los ricos también se pelean entre ellos; sólo que por la riqueza, no por la miseria. OPAS, deseos monopolísticos, y que gane el más fuerte. Todo vale; la compra de políticos; la compra de medios; y la compra de jueces...
Mientras tanto, los ciudadanos de a pie, los que al menos tienen para comer -y algunos para algo más-, atónitos intentan sobrevivir en este complejo mundo de hoy que no hace sino repetir una y otra vez los grandes errores que la humanidad ya cometió anteriormente.
Es la jauría humana, escenario diario donde se desenvuelve a sus anchas la maldita condición humana...

LA CONDICIÓN HUMANA (2)

Los seres humanos también tenemos la dichosa manía de querer cambiar aquello que no nos gusta de las personas que apreciamos, o que amamos y nos aman. Y se repite en la historia de la humanidad esta nefasta e inútil tarea. Y digo nefasta por estéril, y digo inútil por ineficaz: el que no seamos capaces de asumir la libertad del otro más allá de nuestros deseos de acapararlo en todas sus facetas, no tiene que suponer el querer cambiarlo, incluso en su personalidad, o en su forma de ser y estar en el mundo.
Y este vicio, este enorme error, es muy común en el mundo de hoy, donde las mayores parcelas de libertad individual hacen aflorar estas tensiones de manera más eficaz y resolutiva.
Y es que la débil y dubitativa condición humana no acepta de buen grado que haya semejantes distintos a nosotros; y si esos semejantes, tan distintos a nosotros, nos son cercanos, mayor es la barrera para aceptarlos y, por tanto, mayor es el ímpetu que ponemos en querer estérilmente cambiarlos.

martes, 20 de mayo de 2008

LA CONDICION HUMANA (1)

Los seres humanos tenemos tanta necesidad de que nos admitan, acepten y nos amen como somos, que en esa batalla nos pasamos las más de las veces en exigencias. Porque si es verdad que por débiles necesitamos de aquellas admisiones, aceptaciones y cariños, también es verdad que no tenemos en cuenta si los demás están capacitados -o no son conscientes- para ver que el otro nos necesita tanto y con tanta ansiedad, como las más de las veces ocurre.
Por tanto, habría que ser menos exigentes para con los demás y también habría que ser más comprensivos y tener en cuenta las capacidades del otro para con nuestros asuntos. Claro que, para ser menos exigentes con los demás debemos ser nosotros muy fuertes. La debilidad, la duda, la inconsistencia, nos hace reclamar de los demás aquellos señalados déficits personales.
Y lo peor de todo, es que nuestro orgullo, como forma más sutil de nuestra inconsistencia y de nuestra debilidad, nos impide solicitar aquella ayuda a las claras. Y, claro, optamos entonces por el desapego ante el descubrimiento de la falta de respuesta de los demás para con nuestra exigencia de admisión, aceptación y cariño. Cuando en verdad, los otros, los ajenos, no conocen de nuestros reclamos, o no están capacitados para llevarlos a cabo, bien por inaptitud, o bien por inactitud, que todo es legítimo...
Estamos, por tanto, una vez más, delante de la condición humana y su debilidad frente el mundo, y delante, también, de la falta de comunicación para con los otros en la hora de los auxilios...

lunes, 19 de mayo de 2008

E LA NAVE VA...

Nápoles se hunde en la basura y el caos (elpais.com). Y el nuevo Duce mira para otro lado: la mafia es la dueña de los vertederos, y no sólo de basuras; también es la dueña de los vertederos humanos... La bella Italia necesita un nuevo Renacimiento...

El nuevo Ministro de Trabajo de Zapatero paraliza ayudas a los desempleados y aprobadas por Calderas... Poco a poco vamos descubriendo por qué no fue renombrado ministro Jesús Caldera, como un síntoma más de la derechización de las políticas de Zapatero, como sabíamos por el perfil de su gobierno...

Dice el Presidente de Extremadura, y dice bien, "ninguna región da nada a otra; dan los ciudadnos, no los territorios" (elpais.com). Yo, que siempre fui jacobino, no entendí nunca aquello de ser nacionalista y progresista; normalmente hay nacionalismo en las zonas más ricas del mundo; en las empobrecidas, ni hay nación, ni hay territorio: hay hambre. Y no sólo Montilla, como antes Maragall, está cayendo en la presa del mantenerse en el poder al precio que sea, sino que además, y parece mentira, ahora es el PSOE andaluz el que, por lo leído estos pasados días, va a darse un tinte andalucista (hasta el nombre es ordinario y hortera) en el próximo congreso...

Y aparece Aznar, el tapado que anda revolucionando su error reconocido, y para habilitar a Oreja, por lo visto y oído...

Menos mal que la vida, con los años, nos fortalece el sentimiento de libertad y seguridad en uno mismo. De lo contrario, la realidad sería insufrible...

E la nave va...

lunes, 12 de mayo de 2008

EL MUNDO DE HOY

Leer a Stefan Zweig, en su "EL MUNDO DE AYER" (Acantilado), tiene un doble efecto: por un lado, disfrutas de su extraordinaria y emotiva visión de un mundo que ya se fue y que no conocimos nosotros, y por otro lado, tienes la frustrante y permanente tentación de comparar aquel mundo de ayer con el mundo de hoy...
Y claro, ni la Viena de entonces es la Viena de hoy, ni aquel mundo de ayer es ya el mundo de hoy...
Muchos piensan que afortunadamente... Yo, y no creo ser el único, en cambio, echo de menos aquel mundo de aquella Viena exquisita, culta y sólo preocupada de la belleza de vivir...
Mientras Stefan Zweig nos describe cómo la mayoría de la población vienesa de entonces (finales siglo XIX y principios del XX) era culta y exquisita en educación y consumo de bienes del alma, llegar a casa tras un día de ajetreos de médicos y mundanal ruido, y ver en TV a una tal Belén Esteban, o a un tal Paquirrín, copando minutos de consumo en este medio mayoritario y revolucionario de comunicación, al principio del siglo XXI, es, cuando menos, desolador...
Y entonces me bajo del tren de la historia y me veo refugiado en el paraíso interior de aquel mundo de ayer, en aquella Viena exquisita y culta, y que, por desgracia, no hemos podido disfrutar...
Nos queda, al menos, el consuelo de que alguien nos lo cuente tan admirable como emotivamente lo hace Stefan Zweig...

martes, 6 de mayo de 2008

EL JUICIO

Muchas veces, sin querer -¿o quizá queriendo?-, hacemos mucho daño, y también, muchas veces, sin saberlo... ¿O sin querer saberlo?...
¿Qué necesidad tenemos de constatar que hay gente muy cercana a nosotros, a la que nuestra actitud, en un determinado asunto, o ante un determinado acontecimiento, le puede parecer inmoral o poco ética, y encima va y nos lo echa en cara, cuando lo que esperas de esas personas, precisamente es lo contrario, comprensión y solidaridad? ¿Acaso alguien está tan libre como para juzgar al prójimo, y en este caso, muy prójimo?
Podríamos, entonces, y como reacción humana y a bote pronto, también echarles en cara otras actitudes de aquellos que nos critican y que dejan mucho que desear en cuanto a su bagaje moral o ético, del que sabemos certezas por la dichosa cercanía; pero eso sería entrar en su territorio, en el territorio impropio, y no en el de la comprensión y de la solidaridad para con los más cercanos y, por tanto, sería darles la razón; es decir, sería como decirles que están en su derecho de juzgar. Y eso sería el final de todo: la nada.
Y me pregunto, ¿por qué somos así?...
La respuesta está en el viento; y quizá en la desdicha permanente del hombre en el mundo, que le proporciona como reacción el sentimiento de la envidia, quizá el más grande enemigo de la bondad humana, y que se manifiesta siempre en las cercanías...

Lógicamente, hablo siempre en el terreno de lo personal. En el terreno de lo público, de la actividad pública, no sólo es necesario el juicio (democracia), sino que sin él lo público se convierte en personal (dictadura).

TARDE DEL CINCO DE MAYO...

"Yo me fui quedando irremediablemente solo en el mundo"
MIGUEL TORGA
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La verdad no existe; tampoco la mentira. Existen verdades; y también existen mentiras... La verdad no nos hace daño: no existe. La mentira, tampoco: no es verdad. Pero hay verdades, y hay mentiras, que nos hacen tanto daño como el silencio, como la inocencia, o como la ignorancia.
Y es la ceguera, es lo negro... Es el no querer ver la verdad.
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Practico una buena receta contra el malestar: me comparo con las afueras y me conjuro. -No tienes derecho a la queja, me digo.
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Dicen que la vida son momentos, instantes... Claro que, ¡dicen tantas tonterías!...
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En el barrio latino de París, por donde anduve con 18 años -y también en mayo-, ya no hay tantas librerías como entonces, dicen en TVE. ¡Como si eso fuese una novedad en los tiempos que corren!...
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¡Cuánto cansan los relojes! ¡No paran de dar vueltas y más vueltas! Y siempre en la misma dirección: ¡qué lata!...
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Se ha iniciado esa extraña caminata, como todos los años, hacia la aldea del Rocío. Una caminata que año tras año es una mezcla de botellona campera y de fanatismo de la nada... Y como a tantas otras cosas cercanas al borreguismo, también a esta caminata-botellona le llaman tradición, esa palabra que se usa para definir algo que no hay cómo nombrarlo...
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La tarde se ha ido descomponiendo como un cadáver desconocido.

domingo, 4 de mayo de 2008

Y LE DIJO HIPERIÓN A BELARMINO...

"Sólo de vez en cuando puedo hablar un par de palabras de ella. Necesito olvidar todo lo que ella es, si debo hablar de ella. Tengo que fingirme como que vivió en tiempos antiguos, como si supiera algo de ella por una narración, si no quiero ser apresado por su retrato viviente y consumirme en el éxtasis y en el dolor, si no quiero morir la muerte de la alegría por ella y la muerte del dolor por ella".

FRIEDRICH HÖLDERLIN ("Hiperión". Libros Hiperión, 8ª edición marzo 1986. Traducción de Jesús Munárriz)

sábado, 3 de mayo de 2008

SOY UN AFRANCESADO

Cada año se celebra el Dos de Mayo, en Madrid, : nombre que se dio a la rebelión del pueblo de Madrid contra la ocupación francesa de la ciudad, y que se extendió por toda España a partir del Bando de los alcaldes de Móstoles, El bando tenía una misión específica: avisar a los pueblos de Toledo y extremadura para que movilizaran milicias que acudiesen a socorrer a Madrid, ocupada por los franceses. Se puede descartar que este bando constituyera una verdadera declaración de guerra a Napoleón y los franceses, acto que llevó a cabo la La Junta Suprema Central de Sevilla un mes más tarde (6 de junio de 1808). Es el origen de la llamada posteriormente Guerra de Independencia Española, cuando lo que en realidad sucedió fue una guerra civil, una más, entre españoles: los afrancesados progresistas, frente a la sempiterna España absolutista, rancia y caciquil.
Pero este año es el bicentenario de aquellos acontecimientos, con lo que las instituciones madrileñas han querido volcarse en un acto más del rancio y siniestro patriotismo del que siempre hace gala la derecha decimonónica española. Y como cada año, dicen que se vanaglorian los sufridos madrileños de aquella hazaña, una hazaña que no fue sino una regresión en la historia de España que trajo más oscurantismo, más absolutismo y todo un siglo XIX y XX llenos de conflictos, guerras y atrasos seculares, frente a la modernidad que hubiese supuesto para España y Portugal (había planes para incorporar también a Portugal en aquel proceso de modernización de la península ibérica) el haber quedado en la órbita napoleónica y con el amparo del espíritu liberal y revolucionario de la Ilustración...
Sí soy un afrancesado. Y a mucha honra: ¡qué distinto y glorioso devenir hubiesen protagonizado España y Portugal!...
Afortunadamente, tras la restauración de Fernando VII muchos se dieron cuenta del enorme fracaso... Y hubo que refugiarse en Cádiz para proclamar La Pepa frente al absolutismo feudal que trajo la liberación de España de manos de los franceses (por cierto, los liberales de Cádiz estuvieron en el bando equivocado, al luchar contra los franceses)...
¡Y encima, cada año, los madrileños, los de Móstoles, lo celebran...!
Reitero: no participo de tanta celebración de tanto bicentenario del 2 de mayo... Fue una regresión histórica la restauración monárquica en manos de Fernando VII... Y lo que no es de recibo es que el Rey Juan Carlos, en un discurso de agradecimiento a la impuesta medalla de oro del ayuntamiento de Móstoles, diga lo que ha dicho: que su abuelo Alfonso XIII ya celebró allí mismo el centenario del 2 de mayo...
Don Juan Carlos debe saber que aquella monarquía absolutista, feudal, no es la que quieren los españoles y que él representa. Y que él no debe hacer gala de sus antepasados poco democráticos. Porque la monarquía que quieren los españoles es la que define la constitución, no aquella de su abuelo, ni la de su antepasado Fernando VII.
Lo dicho, soy un afrancesado de la Ilustarción. ¡Vive la France!
Por cierto, cuando se habla del pueblo de Madrid, que si se levantó en armas, que si era patriótico, etc, y todo tipo de monsergas, señalar que siempre fueron los pueblos llanos los que sufrieron por los intereses malvados de los poderosos, que en este caso lo llevaron a una guerra civil... Sí, la guerra de la independencia fue otra guerra incivil, como las guerras carlistas, como la del siglo XX, entre españoles; los liberales, anticelricales y progresistas, por un lado y los conservadores y absolutistas por otro. Y José Bonaparte hubiese sido un gran monarca (luego se hubiese instaurado la república) para España. Un hombre culto, refinado y masón. Y España se hubiese incorporado a la modernidad.
Y aprovechando el acto, y en su estrategia de ocupar el trono de la sucesión, la Presidenta de Madrid no desperdició la ocasión para exaltar el españolismo del pueblo de Madrid, diciendo que España ya era una nación muy antigua... Pero la España esa que dicen que tienen muchos años, yo, por más que investigo y leo historia menos veo esa España antigua que dicen; España nunca ha sido una nación, en el sentido moderno de nación: un sólo ejército, una sola moneda (y una sola fiscalidad, por tanto) y una sola bandera. Hoy se habla, civilizada y sutilmente, de la España plural... La de entonces era aún todavía más plural y menos articulada que la de hoy, que ya es decir.
Y los liberales de Cádiz, como ha dicho más de uno, repito, estuvieron en el bando equivocado, luchando contra los franceses. Todo fue un enorme error, con golpismo de los fernandinos (eso fue el levantamiento del dos de mayo, una provocación golpista dirigida por Fernando VII, los que luego no promulgan La Pepa)

Reitero, soy un afrancesado... España sería otra...
LIberté, fraternité, egalité...
¡Vive la France! ¡Vive la liberté!