sábado, 3 de mayo de 2008

SOY UN AFRANCESADO

Cada año se celebra el Dos de Mayo, en Madrid, : nombre que se dio a la rebelión del pueblo de Madrid contra la ocupación francesa de la ciudad, y que se extendió por toda España a partir del Bando de los alcaldes de Móstoles, El bando tenía una misión específica: avisar a los pueblos de Toledo y extremadura para que movilizaran milicias que acudiesen a socorrer a Madrid, ocupada por los franceses. Se puede descartar que este bando constituyera una verdadera declaración de guerra a Napoleón y los franceses, acto que llevó a cabo la La Junta Suprema Central de Sevilla un mes más tarde (6 de junio de 1808). Es el origen de la llamada posteriormente Guerra de Independencia Española, cuando lo que en realidad sucedió fue una guerra civil, una más, entre españoles: los afrancesados progresistas, frente a la sempiterna España absolutista, rancia y caciquil.
Pero este año es el bicentenario de aquellos acontecimientos, con lo que las instituciones madrileñas han querido volcarse en un acto más del rancio y siniestro patriotismo del que siempre hace gala la derecha decimonónica española. Y como cada año, dicen que se vanaglorian los sufridos madrileños de aquella hazaña, una hazaña que no fue sino una regresión en la historia de España que trajo más oscurantismo, más absolutismo y todo un siglo XIX y XX llenos de conflictos, guerras y atrasos seculares, frente a la modernidad que hubiese supuesto para España y Portugal (había planes para incorporar también a Portugal en aquel proceso de modernización de la península ibérica) el haber quedado en la órbita napoleónica y con el amparo del espíritu liberal y revolucionario de la Ilustración...
Sí soy un afrancesado. Y a mucha honra: ¡qué distinto y glorioso devenir hubiesen protagonizado España y Portugal!...
Afortunadamente, tras la restauración de Fernando VII muchos se dieron cuenta del enorme fracaso... Y hubo que refugiarse en Cádiz para proclamar La Pepa frente al absolutismo feudal que trajo la liberación de España de manos de los franceses (por cierto, los liberales de Cádiz estuvieron en el bando equivocado, al luchar contra los franceses)...
¡Y encima, cada año, los madrileños, los de Móstoles, lo celebran...!
Reitero: no participo de tanta celebración de tanto bicentenario del 2 de mayo... Fue una regresión histórica la restauración monárquica en manos de Fernando VII... Y lo que no es de recibo es que el Rey Juan Carlos, en un discurso de agradecimiento a la impuesta medalla de oro del ayuntamiento de Móstoles, diga lo que ha dicho: que su abuelo Alfonso XIII ya celebró allí mismo el centenario del 2 de mayo...
Don Juan Carlos debe saber que aquella monarquía absolutista, feudal, no es la que quieren los españoles y que él representa. Y que él no debe hacer gala de sus antepasados poco democráticos. Porque la monarquía que quieren los españoles es la que define la constitución, no aquella de su abuelo, ni la de su antepasado Fernando VII.
Lo dicho, soy un afrancesado de la Ilustarción. ¡Vive la France!
Por cierto, cuando se habla del pueblo de Madrid, que si se levantó en armas, que si era patriótico, etc, y todo tipo de monsergas, señalar que siempre fueron los pueblos llanos los que sufrieron por los intereses malvados de los poderosos, que en este caso lo llevaron a una guerra civil... Sí, la guerra de la independencia fue otra guerra incivil, como las guerras carlistas, como la del siglo XX, entre españoles; los liberales, anticelricales y progresistas, por un lado y los conservadores y absolutistas por otro. Y José Bonaparte hubiese sido un gran monarca (luego se hubiese instaurado la república) para España. Un hombre culto, refinado y masón. Y España se hubiese incorporado a la modernidad.
Y aprovechando el acto, y en su estrategia de ocupar el trono de la sucesión, la Presidenta de Madrid no desperdició la ocasión para exaltar el españolismo del pueblo de Madrid, diciendo que España ya era una nación muy antigua... Pero la España esa que dicen que tienen muchos años, yo, por más que investigo y leo historia menos veo esa España antigua que dicen; España nunca ha sido una nación, en el sentido moderno de nación: un sólo ejército, una sola moneda (y una sola fiscalidad, por tanto) y una sola bandera. Hoy se habla, civilizada y sutilmente, de la España plural... La de entonces era aún todavía más plural y menos articulada que la de hoy, que ya es decir.
Y los liberales de Cádiz, como ha dicho más de uno, repito, estuvieron en el bando equivocado, luchando contra los franceses. Todo fue un enorme error, con golpismo de los fernandinos (eso fue el levantamiento del dos de mayo, una provocación golpista dirigida por Fernando VII, los que luego no promulgan La Pepa)

Reitero, soy un afrancesado... España sería otra...
LIberté, fraternité, egalité...
¡Vive la France! ¡Vive la liberté!