1. Se confirma lo que dije: se pactó el proceso con el Rey. Feijóo como Sánchez necesitaban este “timing”: Feijóo necesitaba tiempo para calmar algo el debate interno sobre su liderazgo y Sánchez también necesitaba tiempo para pactar con Puigdemont e ir convenciendo a sus votantes de la bondad de aquellos posibles pactos…
2. Estaba cantado que Feijóo no iba a una sesión de investidura en el Congreso de los Diputados sino a consolidarse como líder de la oposición; de hecho, tanto su discurso como las réplicas parecían una moción de censura a Sánchez más que una aspiración a ser investido como Primer Ministro. Y ese ha sido el resultado: hoy podemos decir que Feijóo es el líder de la oposición en España (veremos por cuánto tiempo: ya hay voces desde el entorno de Aznar, Aguirre y Ayuso).
Lo que no se esperaba Feijóo era el estratégico silencio de Sánchez (eso no estaba en el guión pactado con el Rey: solo necesitaban tiempo, no abandono de estrategias políticas), un silencio que se ha tildado de poco elegante, pero precisamente de haber intervenido Sánchez se hubiese visualizado más que era una moción de censura que no de una investidura el debate de estos días en el Congreso, más allá de que el portavoz elegido por el PSOE fue el idóneo para desmontar, DE GANADOR A GANADOR, el argumentario de Feijóo de que debe gobernar la lista más votada…
3. Ahora es el tiempo de Sánchez. Y creo que el proceso está más avanzado de lo que nos dicen, a pesar del aparente contratiempo de la declaración del Parlament sobre la exigencia de una consulta, cosa que hay que contextualizar ante el aniversario del próximo 1 de octubre y en clave de dos fuerzas que compiten entre si por el mismo fin político de la independencia. Y digo que el proceso está más que avanzado por mera intuición tras las palabras de unos y otros y teniendo en cuenta los calendarios políticos próximos en Cataluña y Euskadi. Y creo que el escollo principal, que está en la famosa consulta, referéndum, sobre la independencia, como no es posible constitucionalmente se buscará la fórmula que a continuación describo:
4. Una vez constituido el Gobierno de España se iniciará la verdadera negociación. Una negociación que se prolongará al menos dos años: nuevo sistema de financiación autonómica y, por tanto, de Cataluña, y SE PACTARÁ EN EL PARLAMENT que surja de las próximas elecciones catalanas un nuevo ESTATUT, toda vez el recurso de anticonstitucionalidad del PP y el fallo del Tribunal Constitucional para con un Estatut que ya había sido refrendado por los ciudadanos fue lo que incendió el Procés. Y una vez aprobado en el Parlament un nuevo ESTATUT será sometido a referéndum nuevamente como obliga la Constitución, y esta será la consulta pactada y que lógicamente es constitucional: todo estatuto de autonomía aprobado por los parlamentos tiene que ser refrendado por los ciudadanos de aquella comunidad autónoma en una consulta ad hoc… Y con un deseo añadido de que se baje la confrontación política pues se necesitan grandes consensos para urgentes reformas de la Constitución que están pendientes por falta de aquellos consensos…
En suma, así creo que será el proceso con la esperanza de que signifique el inicio del fin de un conflicto político, cual el papel de Cataluña en las Españas, y que viene de lejos, de siglos, ya en la historia…
Y una última cosa: el PP no podrá gobernar en el Estado Español mientras siga sin aceptar y sin reconocer la pluralidad de las Españas y la diversidad de la sociedad española y se siga enfrentado a las derechas políticas periféricas y tan nacionalistas en sus territorios como Feijóo y su PP lo son de España… Y el modelo no puede ser otro que el federal: España será un Estado Federal o no será… Un Estado Federal de diversos territorios, se llamen nacionalidades, autonomías o naciones (¡¡¡la semántica siempre dañando la razón práctica!!!) dentro de una Unión Política Federal de los Estados Unidos de Europa…
Ojalá no me equivoque y se vislumbre algo parecido a lo que he expuesto…
