domingo, 31 de agosto de 2008

LOS REGRESOS

Regresar es penetrar en los inciertos retornos,
aquellos territorios del pasado llenos de mentiras.
Muchas de ellas, nos las hicieron verdades;
muchas otras, convivieron con nuestra falsedad...

A fin de cuentas, eran los tiempos de la supervivencia;
escasa como la dicha,
impertinente como un aire...

Inciertos retornos,
constantes como un camino,
oscuros como un silencio...
Poco a poco, los días regresan a cierta normalidad. La estacionalidad de las vacaciones laborales en España, aún siendo menor que hace unos años, cuando el mes de agosto era casi el único habilitado para aquellas vacaciones, sigue pareciendo excesiva; al menos para los que vivimos tan plácidamente durante todo el año por estos lares, abanderados como los destinos mayoritarios del turismo en época estival.

Los días regresan, así, a la cotidianidad, y nosotros volveremos a ser más felices. Entre otras cosas, porque con los turistas se irán también los excesivos calores... Esperamos, y deseamos, que también se vayan con ellos la ordinariez y el cambalache tan ajetreado de estos insoportables días de carnes excesivas, de camisetas feas y vulgares, y de tatuajes de grima y fealdad insoportables. Y esperamos, sobre todo, que se lleven también tanto mal gusto extra-ordinario, vulgar y rechazable desde la más mínima decencia estética y moral.

Poco a Poco, los días regresan a cierta normalidad, dentro del malestar y la infelicidad colectiva del mundo de hoy...

jueves, 28 de agosto de 2008

SOBRECOGIMIENTO

Las noches últimas (a estas horas leo la prensa escrita en papel) aparecen vestidas de muerte. Las esquelas, esa prosaica función de informar a los lectores de los fallecimientos ajenos a cambio de una tarifa (para muchos periódicos fue siempre una de sus más importantes fuentes de ingresos), cuando de siempre pasé por ellas casi sin inmutarme, desde hace tiempo dedico el que ya no dispongo, a ojearlas, a leerlas (he decidido que el tiempo que me queda te lo dedicaré a ti, futuro en la pereza).
Y así como ayer supe de la muerte del amigo (descansa en paz, amigo Carlos Román; me enteré tarde de tu huida. Te recordaré siempre por las noches de calle Betis, donde aquel bar de copas y donde tanto nos reímos...), hoy sé de la muerte del hijo mayor de Vidal-Beneyto, del que tanto admiro su sabiduría y su enorme cultura...

No he sido padre, y creo que ya no lo seré... Pero he sido hijo de madre afectada por un hecho tan cruel como la pérdida de un hijo, y he sido hermano de aquella terrible pérdida. Y sobrecoge, hasta casi la incomprensión, leer el obituario que un padre, José Vidal-Beneyto, le dedica a su hijo, Miguel Vidal Ragout, tras fallecer éste el pasado día 25 en Cercedilla...
Quizá la palabra incomprensión no sea la correcta, pero me resulta extraño y fuera de lugar. Me refiero a que un padre, tan en caliente, no está para exaltar tanto la vida profesional de un hijo fallecido tan violenta como inesperadamente... Serían horas más propicias al silencio, al desgarro personal y colectivo de sus seres queridos, que a la exaltación de la profesionalidad-honestidad del hijo que tan joven ha muerto.
En cualquier caso, es más elegante que lo haga alguien ajeno a uno.
El mundo de hoy, muchas veces, me sobrecoge en exceso...

miércoles, 27 de agosto de 2008

EL MUNDO DE HOY

En el mundo de hoy no hay amigos; sólo contactos. No hay sentimientos; sólo intereses...
Y mucho miedo a la soledad.
Porque "un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere", decía Elbert Hubbard. Y porque "la amistad es más difícil y más rara que el amor: por eso, hay que salvarla como sea", decía Alberto Moravia. Y porque, como no, "el que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos", dice un Proverbio Turco...
Por tanto, la amistad exige prestancia, exige dedicación y, al cabo nos exige tiempo, ese fantasma que recorre nuestras vidas y que tanto echamos de menos...
En suma, no hay tiempo que dedicar a los sentimientos (¡la vida se nos va tan deprisa!), y la amistad se convierte en mero interés vital...
Al cabo, es la compañía, es la permanente lucha contra el miedo a la soledad...

martes, 26 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (17)

Regreso a los libros de toda mi vida, al regresar ellos a mí; aquellos a los que siempre retorno, a los siempre recurro; aquellos que siempre regresan a mí...
Es la vida verdadera, la que soñamos en los libros (y en la infancia).

Vivir es regresar a los paraísos perdidos donde recomponer las contrariedades. Y en ese regreso, el reencuentro con los libros que te hicieron soñar y que te devolvieron esperanzas, y que te hicieron, por tanto, feliz, es regresar también a aquellos paraísos perdidos llenos de letras, notas al margen y recuerdos imborrables...
Y es, entonces, como volver a soñar, a tener esperanzas y a ser feliz por un instante...

"Todos tenemos dos vidas: la verdadera, esa que soñamos en la infancia, y la falsa, esa que vivimos en convivencia con los otros"
(Pessoa)

"Para ser grande, sé entero. Nada
tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas"
(Pessoa)

"No existe el azar; sólo hay encuentros"
(Abellio)

"El poeta no tiene biografía. Su obra es su biografía"
(Octavio Paz)

"Sá-Carneiro no conoció en esta vida ni alegría ni dicha... Así les ocurre a los señalados por los dioses. El amor les da la espalda, la esperanza no los reclama, la gloria los ignora... Hoy, más que nunca, se castiga la grandeza... La gloria pertenece a los gladiadores y a los bufones... Lo grande sólo puede proceder de lo maldito"
(Pessoa, tras el suicidio de su amigo Sá-Carneiro)

lunes, 25 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (16)

Regresa, al fin, el libro que tanto deseaba y que no encontraba en los repletos estantes de Sevilla: "EXTRAÑO EXTRANJERO (una biografía de Fernando Pessoa)" Alianza Literaria 1999.
Me lo regaló mi querido Pedro Recuenco. Era otoño del año 2000. El día de mi cumpleaños...
Al año siguiente, moriría en accidente de tráfico.
Me lo dedicó, y dice:

"Leo inmaterial, intelecto y afecto, entre otros, superiores a la corta temporalidad de la materia.
Con un montón de inmaterial te recordará siempre tu amigo Pedro
"

Regresar es volver a zarandear la memoria...

LOS REGRESOS (15)

Regresar es también zarandear la memoria; aquella parte del cuerpo, o quizá del alma, que nos da tantas -y tan enormes- satisfacciones...
Porque, a mis Dioses gracias, aquello que llamamos memoria está repleto de nuestros mejores recuerdos, los imborrables, los imprescindibles; aquellos momentos, aquellas historias, o aquellos seres humanos que nos hicieron mejor persona a través de lo que llamamos vivir...
En cambio, los malos momentos, las tristes historias, y los seres humanos que tanto daño nos hicieron, con el tiempo, aquella prodigiosa memoria los va expulsando de nuestro cuerpo (¿o quizá es del alma?) y reduciendo aquellos malos recuerdos a meras y olvidadizas anécdotas...

Regresar también es zarandear la memoria a través de los recuerdos de aquellos seres humanos que nos hicieron mejor persona.

domingo, 24 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (14)

Amanecer entre pinos con las copas soleadas por el primer sol del día, y al girar los ojos vislumbrar, al fondo, por entre los troncos de aquellos pinos, el azul-celeste del mar, es regresar a cierto estado conforme con el sosiego y la plenitud de un alma cansina, pero reencontrada con la laxitud y la calma...

sábado, 23 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (13)

Regresan mis cosas, esos objetos que vamos acumulando a lo largo de nuestras vidas, de nuestra historia. Cuando eran las 12 horas del día de hoy, llegaban mis pertenencias casi últimas desde Sevilla. Y digo casi últimas, porque hay una que no pudo regresar conmigo: es el alma que dejé por allí, por mi Barrio de Santa Cruz, por las calles de mi Sevilla (todo el que vive allí alguna vez tiene "su Sevilla"; y yo tengo la mía, esa que siempre llevaré en mi corazón; porque allí amé y fui amado; porque allí soñé y fui soñado; y porque allí, se quiera o no, pasé los mejores años de mi vida, esos años irrecuperables e intensamente vividos), y por aquellas paredes, blancas o rojas, acaso tonos venecianos, ocres y verdes, blancos rotos y la nobleza del barro y la cal... Patios franceses, barrocos sevillanos, monteras esmeriladas y toldos anaranjados.... Madreselvas, naranjos y geranios... Espadañas de iglesias, y La Giralda... ¡Ay!, ¡cuántas veces caminé por tus bajos, por tus sombras, por tus esquinas...!

Regresan, sí, mis objetos, mis cosas, mis recuerdos: ya no sabemos vivir sin nuestras cosas...
Y si la vida es construir una historia, parte de mi historia regresa conmigo... Y mis libros, y mis cuadros más preciados, también regresan, aquellos que tanto amo y sin los que no sería capaz de sobrevivir en este asqueado mundo que me tocó en vivir...

La vida es un constante regreso; regresamos a nuestra vida construida en forma de memoria, y también regresamos a nuestros seres queridos, aquellos que tanto quisimos y que ya no se encuentran entre nosotros. Y como no, también regresamos a nuestras cosas...

Regresan mis cosas, y yo regreso a ellas...

viernes, 22 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (12)

El mundo regresa a la guerra fría, aquella composición del poder en el mundo que sobrevivió a la gran depresión y a su posterior gran guerra. Y si todo regreso es un fracaso de aquel viaje de ida (regresar es volver al origen), este regreso del mundo a la guerra fría no es más que el gran fracaso del falso viaje hacia la globalización. Porque nos engañaron en el destino de aquel viaje: nuncanojamás estuvimos embarcados en viaje alguno hacia la verdadera globalización; sólo fue un episodio más del crecimiento económico, protagonizado por los poderosos del mundo en su constante avaricia, tan desigual como siempre, tan injusta como su naturaleza, y tan prepotente como su capacidad imperialista: necesitaban fronteras comerciales sin aranceles para su ambición desmedida. Y para ello se inventaron toda una superestructura ideológica neo-liberal y a la que disfrazaron de modernidad y de esplendoroso bienestar colectivo.
Sólo han bastado algunos síntomas (inmigración, crisis energética, financiera y alimentaria) para regresar a la guerra fría, a los aranceles, al proteccionismo... Y corren a prisas para desmontar aquella superestructura ideológica neo-liberal: ya no nos sirve, dicen. Rearmémonos, protejámonos y dejemos la nueva acumulación de riqueza para el futuro. Metamos miedo, subamos los tipos de interés y reclamemos flexibilidad laboral (esa sutileza de reclamar menores costes laborales en la producción de la riqueza colectiva).
Perdamos esta batalla de la globalización, dicen, para intentar ganar la guerra de la acumulación desigual de la riqueza.

Regresar es volver al origen. Y el mundo regresa a la guerra fría...

LOS REGRESOS (11)

Muchos seres humanos emprenden un regreso a lo animal; ese latente origen cargado de química y que no se ha humanizado; por tanto, lo animal es puro, virgen, unidireccional: sólo responde al instinto de supervivencia y a la batalla por satisfacer las necesidades más primitivas, más elementales. Porque humanizarse, ser humano, es relativizarse, es intentar comprender al mundo y sus miserias; es pensar... Es el fin de la inocencia, y es la desdicha. Porque saber nos hace libres, pero también, a partir de entonces, muy desdichados...
Muchos otros seres humanos no han iniciado aún el viaje de ida; es decir, nunca se humanizaron. Son los bestias, son los "al margen", los resentidos con violencia, "los malos"... Así son catalogados por la mayoría en salvaguarda de su infelicidad humana. Les llaman "costes sociales", la marginalidad a la que reprimir en cárceles o intentar reconducir a un insólito y desdeñado viaje hacia lo -llamado por aquellos- "humano"...
Y también hay seres humanos que regresan a aquel mundo animal a través de perros, gatos y otros animales. Les dan compañía, dicen, cuando lo que no quieren reconocer es que sólo sobreviven ya entre perros y gatos para sobrellevar a los seres humanos de su alrededor.

Es el fracaso del hombre en sociedad. Es un regreso al Leviatán de Hobbes, una regresión social en toda regla. Es el enorme fracaso de la modernidad: la condición humana no tiene remedio...

¡Volvamos al instinto animal! ¡Vivamos entre perros, gatos, loros y otros bichos que llaman domésticos (es decir, suficientemente reprimidos en lo animal como para convivir con otro animal que quiso emprender un viaje hacia lo humano y que fracasó estrepitósamente).

Es el regreso a lo animal y el gran fracaso de la misión humana en la modernidad...

LOS REGRESOS (10)

Ayer hizo una semana desde que regresé de la tierra prometida. Y excepto las salidas de rigor (Virgen de la Fuensanta, Rincón y Cala, y Fuengirola) apenas he salido, excepto las mañanas donde me refugio en los centros comerciales con aire acondicionado (La Cañada-Fnac, Corte Inglés, Myramar...). Y es que hace tanto calor, es tal la ordinariez y lo insoportable de este calor por el sur, que definitivamente será el último año que lo paso aquí...
Y es que el verano no es para el sur. El verano es para el norte, donde las temperaturas más altas apenas nos hacen sentirlas.

Ayer hizo una semana desde que regresé de la tierra que persigo...
¡Y parece una eternidad!...

jueves, 21 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (9)

El próximo sábado regresa, al fin, el resto de mis libros de Sevilla. Y muchas pinturas, objetos y cajas... Porque también regresan a la vida las cosas, los objetos, los cuadros, los libros... Sobre todo, aquellos que no pueden ya vivir sin nosotros; en otras manos, en otros espacios, seguirían siendo cosas, objetos, cuadros, libros; pero en otras cercanías, en otros lugares, serán otras cosas, otros objetos, otros cuadros, otros libros, pero no nuestras cosas, nuestros objetos, nuestros cuadros o nuestros libros...
Porque si la vida es construir una historia, no tenemos historia sin la vida de nuestras cosas, objetos, cuadros o libros...
No me reconocería sin mis cosas... Porque somos lo que seamos entre nuestras gratas pertenencias... Y porque ya sólo somos el tiempo que nos queda entre nuestras cosas...

Regresar es también volver a las cosas, objetos, cuadros y libros que siempre nos acompañaron a lo largo de nuestra historia...

miércoles, 20 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (8)

Regresar es volver a los patios, aquellos lugares que permanecen en nuestra memoria más preciada: nuestra infancia se nos fue en los patios...
Sí, por el sur la vida siempre nos llevó y transitó por los patios: la casa de los abuelos, la casa paterna, la casa de Tolox, la casa del tío Javier, la casa de Sevilla...

Siempre tuve un patio cerca; tan cerca como la vida...

Sí, regresar es volver a los patios, aquellos lugares donde no sólo se refugiaban nuestros calores. Porque allí, por el sur, la vida se vestía de mármol, de cal y limonero...
Y a aquellos lugares siempre regreso cuando estoy cansado de los días, de los asuntos...

Sí, regresar es volver a los patios; aquellos lugares donde creo que empezaba la vida...

LOS REGRESOS (7)

Cada amanecer es un regreso.
Cada hora, en el inicio, un prodigio de belleza.
Como si un espejo nos enseñara la vida; como si una pared nos impidiera la muerte...
Sí, cada instante de vida es un regalo hacia la felicidad robada; como si fuese una prórroga; como si alguien tuviera el consuelo de otorgarnos otro nuevo intento, otra esperanzadora posibilidad de alcanzar -al fin- la felicidad tanto tiempo esperada...

Cada amanecer es un regreso a la inocencia del tiempo...

martes, 19 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (6)

Como hace tanto calor, regresar es también refugiarse en los espacios que la modernidad nos ofrece, como la Fnac de Marbella, con wifi, aire aondicionado y espacios protegidos de libros, música y tecnología...
Y como estamos en verano, también regresan a estas tierras aquellos madrileños peperos manipulados por los medios "ad hoc"... Y así, una señora dice a su acompañante: "¡mira el etarra este!". Se refiere a Arguiñano (estoy sentado en unas sillas que hay donde están los libros de cocina), que ha sido denunciado por aquellos medios: han dicho que en su hotel de Zaraut ha estado alojado algunos días De Juana, cuando salió de la cárcel. No sabemos si es verdad o es mentira; pero el estigma queda, la posición se manifiesta, el daño está hecho y la desfachatez nos ahoga...
Regresar también es volver a proclamar verdades a medias y mediáticamente vociferadas por los de siempre, los que constantemente regresan a las tinieblas.

domingo, 17 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (5)

Regresar, ya lo hemos visto muchas veces a lo largo de la historia, es retroceder, es volver a las andadas... Un retroceder en conquistas sociales, en espacios de libertad y en deseos de solidaridad.
La falsa globalización (sólo lo ha sido financiera e ilusoria), ha llevado al mundo a una crisis de enormes e imprevisibles consecuencias. Pero lo más grave, y la historia los juzgará por ello, es que este retroceso, esta actual regresión histórica, lo ha sido con el consentimiento y beneplácito activo de los políticos al servicio de los más poderosos del mundo, a través de las instituciones que aquellos políticos corruptos han apartado del consenso democrático, como son la Reserva Federal de EE.UU., el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo.
Y así, al igual que existe un tribunal internacional que juzga y persigue los genocidios, ya va siendo hora de instaurar un Tribunal Internacional de salvaguarda de la decencia política que persiga y condene a tantos y tantos políticos corrompidos por los poderosos del mundo, y que cíclicamente, por acción o por omisión, llevan al mundo al borde del declive y a espacios inaguantables social y vitalmente.

Son los regresos más insufribles, los más duros; los colectivos, aquellos que nos retrotraen a historias pasadas, a conflictos que ya creíamos superados... Y es que el mundo sigue dominado por los de siempre, a pesar de que creímos que la política podía y debía suavizar tanta y tanta desigualdad y miserias humanas. Y cuando descubres que los actores de aquella esperanza de la política están "pringados", entonces tomas conciencia de lo estéril de la batalla...
Porque son los regresos más lamentables: los que vuelven a la selva del mundo...

Sólo nos queda la batalla de seguir reclamando aquel Tribunal Internacional para la Decencia Política; es decir, seguir reclamando el papel de la política.
De existir hoy aquel tribunal, al menos nos consolaría el que Bush, Blair, y tantos y tantos que sabemos, no se fuesen de rositas tras dejar al mundo inmerso en un profundo malestar colectivo de regresión social. Y también nos consolaría saber que el que la vuelva a hacer, lo pagará...

Regresar, lo hemos visto muchas veces en la historia, es volver a las andadas...

sábado, 16 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (4)

Regresar también es retroceder, al origen. Y todo retroceso también es una regresión, al principio. Y no sólo retrocedemos, regresamos, al origen, al principio, en nuestras vidas individuales. También la sociedades vuelven, retroceden, regresan...
Les llamamos estancias, cambios de aires, cuando salimos del origen al que posteriormente regresar; y les llaman ciclos económicos cuando el sistema entra en recesión, esa sutileza de los poderosos para reiniciar otro ciclo de acumulación de riqueza más favorable y estable en el tiempo...
Mientras tanto, atrás dejamos el pasado, con sus conquistas y con sus miserias, para reencontrarnos de nuevo con aquello de que sólo se valora lo que se tiene cuando se pierde.
Así es la vida, la que siempre se nos impone, y así son los sentimientos que nos protegen de los poderosos.
Todo es un regreso a la nada, o a lo incierto.

LOS REGRESOS (3)

Siguen y siguen los días de calor por el Sur. Y si esto es el paraíso en invierno, en verano el Sur es el infierno.
Aquí debieron vivir Adán y Eva, cuando el invierno; pero llegó el verano y Lucifer los expulsó, instaurando aquí el infierno.
Y así, el paraíso está en el sur cuando sus días pertenecen al solsticio de invierno. En cambio, cada 21 de junio, con el solsticio de verano, este paraíso del sur se convierte en el infierno, ese lugar de sufrimiento donde las almas son castigadas por el fuego y donde habitan los demonios del hombre en formas y modos ordinarios...
Regresar al Sur, en verano, es adentrarnos definitivamente en el infierno de todos los sufrimientos...
El calor, es el fuego; la ordinariez, es Lucifer...

viernes, 15 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (2)

Ayer, tras realizar acciones prosaicas pendientes (bancos e intendencias varias), alcancé al fin El Rincón de la Victoria, cuyo nombre es relativo a una muy cuestionada heroicidad de aquel bajito siniestro gallego; en esta ocasión, en cambio, su nombre sí que pareciera "ad hoc": atravesar Málaga desde la Costa Occidental para alcanzar la Costa Oriental, no sólo fue una verdadera victoria, sino que además se necesitaron más que fuerzas para retomar el regreso...
Porque si ir en verano hacia ciertos destinos y hacia ciertas personas -con calores insoportables, con caravanas de coches en humo y con asfaltos a punto de romperse de dolor-, nos solivianta, al regresar a donde uno, allí en donde están tus cercanías más propias, tus espejos, tus relojes, tus horas y tus tiempos concluyes no volver a hacerlo. Y es que la hazaña no sólo fue victoriosa, sino también estéril y desdichada: el tiempo es inexorable y las afueras te resultan cada vez más y más insoportables...
Y entonces uno recuerda que en la vida siempre vamos y vamos sin reparar en sus consecuencias. Ciertamente, el reencuentro con los seres humanos que nos importan supera todo malestar; pero también es cierto, que permanecer -y sufrir- en el espanto y la claustrofobia por las carreteras del sur en estos veranos imposibles anulan toda posibilidad de sosegar la felicidad de aquel reencuentro con aquellos seres humanos que forman parte ya inevitable de uno y de todos los que nos rodean...

Son los regresos; a ciertos paisajes, a ciertas personas, a los que el tiempo se ocupa en transitar inexorablemente hacia la nada...
Y también son los regresos a indecentes calores y agobios insoportables...

Las desdichas son para el verano...

LOS REGRESOS (1)

Regresar no sólo es volver al lugar de donde se partió. Regresar también es abandonar el lugar donde se estuvo. Y si se parte hacia aquel lugar con la ilusión de alcanzar la felicidad deseada, regresar al lugar de donde se partió no sólo es un desgarro de aquella ilusión; es también dejar atrás la conquista de aquellos territorios donde fuimos felices. Porque los lobos esteparios, los que nos refugiamos en nuestros paraísos interiores, nosotros, los solos, necesitamos de territorios cercanos, nobles y laxos, aquellos donde nos refugiamos en la permanente utopía de la conquista de la felicidad...
Ayer abandoné la tierra que amo para regresar a la tierra que profeso. Atravesar el oeste español (Pontevedra, Orense, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Huelva y Sevilla), tras 950 Km. y 10 horas sentado en la roadster, con pincho de tortilla en Puebla de Sanabria (Zamora), con media ración de jamón en Baños de Montemayor (Cáceres), al dejar Béjar (Salamanca), con café en Zafra (Badajoz), con chocolatina en El Ronquillo (Sevilla, a 50 Km de la capital), es un espectáculo que los dioses me ofrecieron ayer.
Y tras pasar la noche en Sevilla (indescriptible la calor), alcancé el mar, mi mar, cuando eran las 13,30 horas (también indescriptible el terral de Málaga).
Definitivamente, regresar no sólo es volver al lugar de donde se partió...

P.S. Te extraño, querida Elena...

CRONICAS GALLEGAS

La que será última crónica gallega de esta temporada no podía empezar mejor: Galicia despide al peregrino con un día gallego; con nubes en gallego; con soles en gallego. Y con orballo...

La luz grisácea deja correr un leve movimiento del aire que refresca los sentidos. Y si el alma transita con melancolía en esta despedida, al menos el cuerpo agradece a los dioses que la morriña sea más llevadera...

Y es que sin aún haber marchado, el peregrino ya es víctima de la suadade...
"¡Qué bien vivo en Galicia!", se dice asimismo. "¡Ay!, cuánto echaré de menos estas tierras", se dice también...

Porque deja muchas cosas; muchos paisajes hermosos; muchos días frescos y soberbios; muchas horas de sosiego y de reencuentro con las zonas más nobles de ciertos seres humanos; los que importan, los que nos llevan, los que nos atrapan y los que necesitamos ya para siempre en nuestras vidas...

Y así, sabe que dejará de verla, de estarla, de pasearla, de sentirla, de paladearla y de disfrutarla. Habla de Elena, esa niña gallega con nombre de diosa griega que vive en el Olympo de la Tierra de Rosalía, y sin la cual el peregrino renunciaría a su peregrinar constante hacia la utopía del sosiego; es decir, el encuentro con la felicidad total de disfrutar de la plenitud de la belleza.

Y entonces le dice a Elena...
"Volveré pronto, querida mía; Galicia y tú ya van para siempre en mi corazón. Y si la grisura de esta Tierra en verde es la alfombra de su cielo, tu piel de ciruela del paraíso ya para siempre será mi cielo protector"...

Galicia despide al peregrino con un día gallego; con nubes en gallego; con soles en gallego. Y con orballo...

jueves, 7 de agosto de 2008

CRONICAS GALLEGAS

Para la hermana Carmen, la melliza, que la semana que viene se lleva a su troupe a París...
Y aunque tarde, no importa; porque París no se acaba nunca (Vila-Matas) y, por tanto, siempre nos quedará París (Casablanca).
Para quien -como yo- anduvo por allí a los 18 años, en aquella ciudad tan hermosa, llegando desde aquella siniestra España, siempre lleva a París en el lugar más privilegiado de su memoria, de su historia, de su vida...
Y así, como decía Pedro Aparicio, para quien por allí anduvo de joven lo malo es que a partir de entonces la vida fue a peor...
También anduvo de joven por París Stefan Zweig, que relata lo siguiente en su EL MUNDO DE AYER:
...." Sabía que quien de joven pasa allí un año, guarda de ella un recuerdo incomparable de felicidad a lo largo de toda su vida. Un joven con los sentidos despiertos en ninguna otra parte se encuentra tan identificado con el ambiente como en esta ciudad que se da a todo el mundo y en la que, no obstante, nadie ahonda nunca del todo...
....Ah, ¡qué fácil y qué bien se vivía en París, sobre todo si uno era joven!... No hacía falta la primavera para estar de buen humor en París..."
¡Que disfrutéis de la ciudad más hermosa de la Tierra...

martes, 5 de agosto de 2008

CRONICAS GALLEGAS (36)

El mes de agosto prosigue su andadura por las tierras de Galicia. Y si la ola de calor, por mor del aire africano, llegó a media España, al menos por aquí, por el norte más atlántico, no llegó ese maldito aire...
Y así, la mañana apetece pasearla por A Barca, encima del Lérez, el río de Pontevedra que busca la ría para morir en el mar más abierto al fin del mundo; es el atlántico, es el mar que llega a las américas, a lo lejano, a lo ultra marino... A las indias, al caribe...
Y poco a poco se va acercando la hora del retorno; esa maldita hora de la vuelta a los calores, a los días insoportables en vivirlos, en pasearlos, en sentirlos... Si no fuese por el traslado de los restos de Sevilla, y si no fuese porque Encarna (necesaria en aquel traslado) se opera la rodilla los primeros días de septiembre, el peregrino quedaría más tiempo por estas tranquilas y soportables tierras gallegas, donde vivir es más fácil, llevadero y placentero...
Pero la intendencia le llama; lo prosaico le reclama: pronto será la hora de partir, ¡oh abandonado!...

Sólo queda un consuelo: más temprano que tarde volverá el peregrino a peregrinar por las tierras de Castelao en busca de su ansiada utopía de la felicidad...

lunes, 4 de agosto de 2008

CRONICAS GALLEGAS (35)

La atalaya del peregrino preside la ría de Pontevedra.
Las rías gallegas son esas maneras tan hermosas que en este privilegiado lugar tienen los ríos de morir en el mar. En las otras españas, son los deltas, las más de las veces también hermosos y protegidos como parques naturales. En Galicia, en cambio, tan necesitados como están los gallegos de sacarle todo el partido a sus recursos naturales, en vez de proteger a sus rías jurídicamente, lo hacen humanamente: que todo peregrino que al fin alcance la Tierra Prometida tenga acceso a ellas, para el gozo y disfrute de los sentidos, de las necesidades y de los sentimientos...
Y hoy, primer lunes de este nuevo agosto, sigue el tiempo malo: hace un poco de calor (nuncanojamas los calores del sur, a mis dioses gracias) y brillan en excesos los soles. Y es que en Galicia no hay un solo sol; a lo largo del día se suceden distintos soles. Hay un sol al amanecer que diríase nada tiene que ver con el que dice adiós en la hora del crepúsculo.
La luz en Galicia es distinta cada día y cada segundo...

CRONICAS GALLEGAS (34)

Como ya señalamos, esta pasada noche-madrugada tuvo lugar las anual fiesta de Bourani. Y como era de esperar, nada nuevo bajo el sol: un ramillete de seres humanos representativos del ser y estar en el mundo de una clase media española y cincuentona, que en sus tiempos de ocio y al comienzo del siglo XXI decide socializarse.
Y como no, retorno y reencuentro con los grandes y permanentes tópicos de toda una generación que nació, creció y vivió en el último cuarto del pasado siglo en España, con un referente musical y estético muy parecido y reconocido por todos, y al que se recurre siempre como se recurre a un paraíso perdido, es decir, con cierta añoranza. Añoranza de un paraíso que sólo lo ha sido en nuestra memoria colectiva, y que ciertamente no lo fue en aquel momento en el que tuvieron lugar aquellos acontecimientos y sus circunstancias: aún recuerdo lo incierto que siempre veíamos el futuro...
Hubo, por tanto, gente de todo interés, y de poco o nulo interés; gente divertida y rápida, y gente siniestra y poco divertente, como a la fuerza, como llevada en cierta obligación... Decentes en estética y menos decentes en aquella virtud que tanto escasea en la sociedad española. Graciosos y simpáticos, como aburridos y antipáticos. Y como no, pretensiosos de la nada, nuevos ricos y epatantes seres humanos sin valor alguno a destacar, más allá de cierto triunfo profesional.
En suma, nada nuevo bajo el sol de agosto por las tierras más atlánticas del norte español... En cambio, hizo una noche de excesivo calor frente al frescor habitual por estas tierras durante los últimos días...
Y como no, hubo las permanentes preguntas: ¿qué hago aquí con lo bien que estaría en mi casa, leyendo o durmiendo?...
Y como no, se pasó una insufrible noche de ardores de estómago y dolor de cabeza...
¡Si es que no tenemos arreglo!

sábado, 2 de agosto de 2008

CRONICAS GALLEGAS (33)

Primer sábado de este agosto de 2008 en Galicia, donde los días pasan lentos y limpios...
Y para celebrarlo, un año más se ha organizado la Fiesta-Baile de todos los años en Bourani, donde esta noche se homenajeará a las Cármenes y a los Joaquines, amén de alguna Paula (cumpleaños).
Y como siempre, el día amaneció en gallego, esa maravillosa forma que toman aquí los días para hacerlos más llevaderos y soportables: un casi nublado, un casi otoñal, un casi primaveral; un de todo, menos veraniego con calor, como sucede por el sur...

Y es que en Galicia se respira mejor...

viernes, 1 de agosto de 2008

CRONICAS GALLEGAS (32)

"Se no abrente deste día poidéramos voar sobor da nose terra e percorrela en todas direicións, abrangueríamos o portento dunha mañán única"...
Así comienza Castelao el discurso que pronunció desde su exilio, en el Teatro Arxentino de Buenos Aires, con motivo do día de la patria galega, aquel memorable 25 de julio de 1948.

Y Pontevedra amanece manteada por una fina niebla. La luz del sol escaso y suave rebota en aquel manto, y centellean claridades blancas y luminosas.
Cobijada por los montes, la Ría de Pontevedra pareciera entonces un prodigio de claror de aguas, y de luces, y de sombras, en el amanecer más hermoso que pudiera encontrarse en el mundo...
Y ya, para entonces, el sol rompe la niebla blanca y transparente, y con solemnidad exhibe su enorme y soberbia fortaleza...
Es el día, tras su nuevo y permanente amanecer.
Es la luz, tras su nuevo y diario tormento ciego.
Es la vida, que alumbra un día más, de nuevo, su andadura...

Es el "portento dunha mañán única".