viernes, 22 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (12)

El mundo regresa a la guerra fría, aquella composición del poder en el mundo que sobrevivió a la gran depresión y a su posterior gran guerra. Y si todo regreso es un fracaso de aquel viaje de ida (regresar es volver al origen), este regreso del mundo a la guerra fría no es más que el gran fracaso del falso viaje hacia la globalización. Porque nos engañaron en el destino de aquel viaje: nuncanojamás estuvimos embarcados en viaje alguno hacia la verdadera globalización; sólo fue un episodio más del crecimiento económico, protagonizado por los poderosos del mundo en su constante avaricia, tan desigual como siempre, tan injusta como su naturaleza, y tan prepotente como su capacidad imperialista: necesitaban fronteras comerciales sin aranceles para su ambición desmedida. Y para ello se inventaron toda una superestructura ideológica neo-liberal y a la que disfrazaron de modernidad y de esplendoroso bienestar colectivo.
Sólo han bastado algunos síntomas (inmigración, crisis energética, financiera y alimentaria) para regresar a la guerra fría, a los aranceles, al proteccionismo... Y corren a prisas para desmontar aquella superestructura ideológica neo-liberal: ya no nos sirve, dicen. Rearmémonos, protejámonos y dejemos la nueva acumulación de riqueza para el futuro. Metamos miedo, subamos los tipos de interés y reclamemos flexibilidad laboral (esa sutileza de reclamar menores costes laborales en la producción de la riqueza colectiva).
Perdamos esta batalla de la globalización, dicen, para intentar ganar la guerra de la acumulación desigual de la riqueza.

Regresar es volver al origen. Y el mundo regresa a la guerra fría...