viernes, 13 de octubre de 2023

DÍA NACIONAL DE ESPAÑA 2023

Cuando llegué a Francia en primera vez y por larga temporada, por aquel 1971, me sorprendió el sentimiento patriótico que tenían los franceses y el orgullo que desprendían por pertenecer a La France; la libre, la culta, la refinada; la del derecho de asilo; la libertadora; y la del contrato social... Y la existencialista, la de Jean Paul Sartre, la de la Sorbona y la que se apoderó de nuestro malagueño Picasso porque se fue huyendo de esta España eternamente cateta, envidiosa, reaccionaria, bárbara, cainita y asesina...

Desde entonces La Marsellesa fue para mí algo más que un himno patriótico de un pueblo, de una sociedad, de una cultura, orgullosa de su historia, de su pasado, de sus procesos de rupturas y de consensos, de sus acuerdos, de sus leyes, de sus contratos sociales, de sus formas… Y es que yo ya era un afrancesado...

Más tarde entré en otros países; como Portugal, al que tras los claveles del 74, y desde entonces, siempre regreso. Y también siempre me sigue sorprendiendo el enorme sentido patriótico de los portugueses: venían de una historia parecida a la nuestra, de dictaduras y guerras, pero no de una guerra civil, eso que nos marcó y nos sigue marcando. Sí, todo el que entra en Lisboa y en todos sus pueblos y ciudades, de norte a sur, verá por sus calles, por sus barrios, sobre todo en los más populares, la bandera de Portugal, en forma de orgullo; en forma de pasión por lo colectivo, por su cultura, por su presente y su pasado...

Como he dicho muchas veces, ya desde mis primeros años no me gustó el mundo que vi por primera vez: vi mucha miseria y, sobre todo, mucha desigualdad y mucho miedo... Y supe pronto ya que este país venía de una tragedia colectiva que tenía que superar.

Y llegó la transición política después de muerto Franco, aquel gallego acomplejado como la España que creyó suya y victoriosa, y hoy vemos, con el tiempo y con estos del PP, que no hicimos los deberes: en España no hay país, no hay sociedad cohesionada en un sentimiento nacional; la guerra, la dictadura, nos marcó demasiado y nos sigue marcando; aquí abundan los golfillos, los mentirosos auto proclamados servidores públicos, obscenos empresarios cortoplacistas del pelotazo que amasan fortunas y se las llevan a paraísos fiscales tras dejar en quiebra sus ‘business’ montados con subvenciones públicas, y panzistas de la reaccionaria mayoría silenciosa los más...
Y muchos quijotes sobreviviendo en su locura...

Y lo que nos faltaba cuando la crisis financiera era unos cuantos iluminados de todo signo, al modo fascista o excomunista del pasado siglo y ya fracasados en el mundo. Unos iluminados que, para colmo, son falsarios, nunca dicen la verdad ni en sus aposentos de la intimidad... Aprendices de brujo que se apropian de sentimientos ajenos en tiempos tristes para luego abandonarlos en el olvido...

Y es que, un país que había matado a Lorca unos años antes y que, aún hoy, los que lo hicieron no han pedido perdón siquiera, no es un país decente sobre el que edificar un futuro colectivo, ni donde fraguar un verdadero sentimiento nacional con forma de orgullo y pasión... Entre otras razones, porque la propia construcción de España hasta lo que es hoy es una amalgama de varias Españas y las derechas aún no lo han asumido; algo sí lo ha hecho el PSOE, aunque aún hay voces del pasado del PSOE que no terminan de aceptarlo. El mundo ha cambiado y hoy toca construir una España más plural, más diversa, que llegue a acuerdos sobre sus símbolos de unidad, diversos como sus gentes y territorios sobre los que se construyó el Estado español. Y donde consensuar formas de respeto, de leyes honestas y sensatas para el mundo de hoy, donde deben primar, sí, los derechos humanos por encima de todo, pero, y sobre todo, los deberes humanos: ‘sin deberes no hay derechos’, solía decir José Saramago...

Sí, toca el momento de la grandeza de todos, cuando hace unos años se agudizó el nacionalismo catalán hasta la locura del circo que hemos vivido estos pasados años y cuando creímos que estábamos en el camino correcto para rectificar errores, toda vez ETA había sido derrotada… Pero de nuevo volvimos a las andadas: el sempiterno asunto de las dos Españas y su conflicto territorial irresuelto...

Hoy es el Día Nacional de España... Una España que en sus formas y símbolos intentó ser una democracia al modo europeo, aquel que soñé cuando con 18 años visité Francia; pero no, aún estamos construyendo aquel sueño; como La France de entonces también está construyendo su futuro con el conflicto de las etnias migrantes no integradas del todo…

Y de nuevo mi rechazo a tanto impresentable, demagogos, irresponsables líderes, que en vez de suavizar tensiones y reconducir los problemas hacia el diálogo y hacia los consensos, los incentivan para afianzar sus posiciones personales y políticas, aunque el coste sea la desdicha y la pena de todos los españoles… Sólo son portadores de aquello de ¡ande yo caliente....!!!! Como ejemplo, la pitada siempre a los Presidentes socialistas, nunca pitan a los Presidentes de la derecha, disfrazando su patriotismo con vivas al Rey cuando son sus enemigos...

Afortunadamente, y en modo salvación personal, la única que poseo, mi tierra, mi Patria, es mi memoria y los territorios que amé y amo, y las gentes que los habitan…

P.S. Mientras escribo esto, no sólo pitan a Sánchez; gritan también "que te vote Txapote"... Estos del PP y VOX nunca nos dejarán en paz en su incapacidad para entender y convivir en las Españas...