Leo a Sophia de Mello. Me traslada a aquellos días de silencio y soledad. Siempre solo: niño solitario que sólo buscó protección en su familia. El mundo era hostil; sigue siendo hostil, extraño, ajeno, violento, cruel… Y siempre cerca, al lado, la soledad obligada a guarida; entre mi gente, a la que siempre recurrí -a veces sin pedir permiso y sin saber porqué…
Pronto el tiempo se impuso como medida: sólo somos tiempo. Y el tiempo se ha ido llevando lo que más quería… Con sus prisas, su impronta, su azar…
Llueve en la tarde última. Cesa la lluvia y celestes inocentes aparecen con un sol tímido. Nubes rotas muestran cielos altos y claros en este margen del Atlántico oriental cuando los días matan el tiempo, mis días, mi tiempo…
Pronto, el crepúsculo, ese trance mágico del día, marcará la muerte del tiempo de hoy; siempre la muerte, lo otro, el tiempo que ejerce de vida, la vida que se acaba a tiempo…
Un tiempo ya irrecuperable: mi tiempo, mis días, mi vida…
Y leo:
DÍA
Como un oasis blanco era mi día
Secretamente en él yo navegaba
Únicamente el viento me seguía.
Sophia DE MELLO
CUANDO los días... [Lo que me queda de mis días: diario de un escéptico]
domingo, 29 de mayo de 2022
LEYENDO A SOPHIA DE MELLO...
domingo, 22 de mayo de 2022
LIBRO DEL SOSIEGO (Rogelio me llama desde Lisboa)
lunes, 16 de mayo de 2022
DE LA BELLEZA DE LOS DÍAS Y DE SUS ABSORBENTES ASUNTOS CONTEMPLATIVOS...
Pronto, en unos días, hará tres meses ya de mi nueva estancia en Galicia. esta vez, en Cedeira, hermoso pueblo que descubrí el pasado año durante mis días en Cariño, la otra parte del cabo Ortegal, la parte Cantábrica de esta impresionante costa gallega cual la de A Coruña toda... Tres meses salvo una semana larga que bajé a Málaga en Semana Santa.
Y qué decir que ya no haya reflejado a diario en mi red social de referencia, Facebook... Sólo dejaré aquí unas cuantas fotos de mis días gallegos...
P.D. Sí, pronto serán tres meses viviendo en otro lugar; como si otra vida... Y es tanta la belleza de estos lugares y son tan cortos los días que apenas termino de luchar una y otra vez contra aquel tiempo que me impide gozar y volver a gozar una y otra vez de todo lo vivido... Eso sí, con muchos kilómetros ya en las espaldas... Pero merece la pena: ¡¡¡la belleza, buscar la belleza y encontrarla!!! ¿Acaso hay mayor gozo en la vida que este de no cesar la búsqueda constante de la belleza?