Como es mi costumbre voy siempre a las fuentes... Y tenía todo preparado para a las 10 horas corroborar lo que ya sabía: el Presidente Sánchez ha convocado elecciones para el próximo 28 de Abril.
He sido muy crítico con Sánchez desde que se radicalizó en busca de apoyos internos para sus segundas primarias, una radicalización que no existió en las primeras y que ganó contra el pronóstico de casi todos y, aunque no voté porque no milito, yo sí le hubiese votado en aquella ocasión. En cambio, no lo hubiese hecho en las segundas primarias, que también ganó frente a una confiada en exceso Sra. Díaz, que no debió presentarse: es joven y debió esperar su momento. La aconsejaron mal, como también en adelantar las elecciones andaluzas para perder el Gobierno andaluz como lo ha perdido...
No, no hubiese votado a Sánchez en las segundas primarias porque había cambiado su discurso y su posición política. Pero ya se sabe que las primarias (nunca fui partidario del asambleísmo en democracias representativas; sólo veo primarias para elegir candidatos electorales, no orgánicos, y con participación de simpatizantes y votantes, no sólo militantes) son un riesgo para la razón porque mandan el corazón y el populismo...
Y hete aquí que renació un Sánchez populista que enseguida se echó en los brazos de Podemos... Al cabo, la sentencia de parte de la Gürtel le costó a Rajoy la salida del Gobierno tras una moción de censura presentada por Sánchez y que contó con el apoyo de toda la cámara, menos con el de Ciudadanos y, lógicamente, el del PP...
Ya he comentado en muchas ocasiones que este fue el primer error de Cs: el no apoyar la moción de censura de Sánchez y haber pactado un calendario político ad hoc que hubiese evitado la debilidad del Gobierno de Sánchez para la tarea tan difícil que tenía por delante, y, sobre todo, hubiese habido una mayoría política en el Parlamento menos radical y menos populista...
Aún así, Sánchez me sorprendió con el nombramiento del Gobierno: un Gobierno competente, profesionalmente capacitado y políticamente variopinto; así como el nombramiento de su staff más cercano, lo cual lo centraba y lo alejaba de populismos extraños en sus discursos. Pero de seguido no hubo pausa: tanto los medios de las derechas como sus políticos, los que los sostienen y mantienen, se tiraron a la yugular de Sánchez. Y en democracia, que sólo cabe el diálogo como método, le negaron la mayor... Y no han cesado de poner palos en la rueda con tal de que el Gobierno fracasara... Y han insultado a Sánchez hasta la saciedad... Y todo era una mentira, eso de lo que tanto sabe la derecha.
Y fracasó el diálogo; pero lo ha intentado porque era su deber; y ahora serán los supremacistas los que tendrán que explicar por qué la independencia es más importante que la vida en paz y en libertad de los catalanes, cuya mayoría sólo quiere ser feliz en este mundo globalizado. No, los indepes no han querido ceder en un imposible; porque nada es posible fuera del marco jurídico en una democracia. Por tanto, o no son demócratas o también estaban en la deriva de tumbar al Gobierno; un Gobierno que apoyaron creyendo que no sería demócrata y traspasaría los límites de la ley, cosa que no hizo y que ha acabado con la convocatoria de nuevas elecciones el 28 de Abril, tres días después de un nuevo aniversario de aquel 25 de Abril del año 1974 en mi amado Portugal...
Muchos tendrán que explicar el cambio radical hacia la derecha de Cs (segundo error de Cs: formar parte del Gobierno andaluz, radicalizado con un VOX exigente, cuando debió hacer como hizo con la Sra. Díaz, sostenerla pero no formar parte de su Gobierno), y, sobre todo, muchos tendrán que explicar por qué Casado reivindica al líder de la peor etapa de España cuando los españoles se creyeron nuevos ricos todo el día de fiesta y nadie era el que pagaba... Y en eso llegó la peor crisis de la democracia en España, y no sólo económica: se oyen voces y debates del pasado siglo que ya creímos superados.
Ojalá los españoles sean sensatos y sepan con clarividencia lo que nos jugamos el próximo 28 de Abril... Y ojo, Cataluña seguirá marcando la política en España, pero cada vez más rota y dividida (sólo me ha bastado oír a Junqueras en el juicio para corroborar lo que digo), con un Podemos en declive, un PP que reivindica su pasado más nefasto de corrupción y mentiras y con un Cs que ha errado demasiadas veces ya sin detentar apenas poder...
Ojo, Sánchez puede dar una gran sorpresa y ganar con holgura estas próximas elecciones de Abril!!! Un Abril como aquel del 74 que me enseñó que había un lugar en el mundo que me asombraría para siempre...
