lunes, 25 de agosto de 2008

LOS REGRESOS (15)

Regresar es también zarandear la memoria; aquella parte del cuerpo, o quizá del alma, que nos da tantas -y tan enormes- satisfacciones...
Porque, a mis Dioses gracias, aquello que llamamos memoria está repleto de nuestros mejores recuerdos, los imborrables, los imprescindibles; aquellos momentos, aquellas historias, o aquellos seres humanos que nos hicieron mejor persona a través de lo que llamamos vivir...
En cambio, los malos momentos, las tristes historias, y los seres humanos que tanto daño nos hicieron, con el tiempo, aquella prodigiosa memoria los va expulsando de nuestro cuerpo (¿o quizá es del alma?) y reduciendo aquellos malos recuerdos a meras y olvidadizas anécdotas...

Regresar también es zarandear la memoria a través de los recuerdos de aquellos seres humanos que nos hicieron mejor persona.