miércoles, 28 de mayo de 2008

LA CONDICIÓN HUMANA (9)

Dicen los horóscopos que una de las características más claras de los que nacen bajo el signo de Libra (Oscar Wilde, Nietzsche, Franz Liszt, Miguel de Cervantes, John Lennon, Gabilondo, etc, y mi sobrino Celso y yo) es su permanente búsqueda del equilibrio, de la justicia y de entender siempre por qué el otro está en aquella posición para así buscar los consensos, y su planeta regente es Venus (la diosa romana del amor).
Y entre sus cualidades incluyen la belleza física, una fuerte sensualidad, sensibilidad artística, tacto y un innato sentido de la ecuanimidad y de la justicia, como ya hemos señalado. En los tratos comerciales tienden a ser poco descuidados y de escrupulosa honradez.
Y estos días estamos asistiendo a un debate sobre la cocina tradicional y la cocina de diseño moderna que lideran los cocineros catalanes y vascos, fundamentalmente, a los que acusan aquellos tradicionales de ser más alquimistas que cocineros... Y claro la gente del común opina. Y así la mayoría se posiciona a favor de la cocina tradicional. Y claro, lo de siempre: España es un país de osados; la gente opina pasionalmente, sin conocimiento de causa, sin posicionar en su verdadero estado la opinión contraria; y lo peor, con desdén hacia lo contrario, y que ha decidido rechazar sin conocer ni siquiera por referencia ajena de rigor. Ya quisiéramos saber cuántos de los que dicen que la cocina de El Bulli, por ejemplo, es alquimia y que prefieren la cocina tradicional, han probado aquella cocina. Mucho me temo que ninguno.
Y es que este es un país mayoritariamente compuesto por seres humanos osados, la mayoría catetos, borregos y de opinión manejable... Y claro, un Libra, como yo, no puede admitir tanta fullería y osadía humanas...
Y es que la condición humana mayoritaria de los seres humanos nacidos y vividos en el sur de Europa, tiene como uno de sus componentes fundamentales la osadía, la arrogancia y la pasión acrítica ante la vida cotidiana.
Eso sí, aquella osadía y arrogancia es compatible con una soberbia actitud estoica ante la vida, lo cual nos reconforta...