MI FORMA DE AMAR

Mi forma de amar es permanente, invariable: 

siempre en la misma dirección, y siempre en la misma derrota...

Nunca pregunto. Nunca persigo. Siempre con la soledad del amor.

Nunca tuve voluntad de amar, porque amo de una manera inevitable;

como también vivo sin voluntad de vivir. 

Porque se vive porque se nace, no porque se quiera vivir;

y se ama porque se vive, no porque se quiera amar...

Y así, amo inevitablemente: porque sin amor no hay vida, como sin vida no hay amor...

Nunca tuve voluntad de vivir: nadie me preguntó si quería nacer al mundo.

Como tampoco nadie me enseñó a amar. ¿Acaso alguien sabe de amar? 

Amé porque viví y viví porque amé: sin amar no siento la vida, como sin vida no amaré más.

Nunca fui amado como yo amé, porque nadie ama inevitablemente.

Como nadie me preguntará si querré morir para no amar nunca más.

Calahonda. Verano 2011