miércoles, 17 de agosto de 2011

LA ROSA, EL ARTE, LOS AFECTOS...

"Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre volúmenes que pueblan el indiferente universo, hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos. Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica. La rosa es sin porqué, sijo Angelus Silesius; siglos después, Whistler declararía El arte sucede.
Ojalá seas el lector que este libro aguardaba" (J.L.Borges. Prólogo de BIBLIOTECA PERSONAL. Alianza Editorial. 1997)

Vino una nueva mañana cargada de luz blanca, que al cruzarla una leve neblina marítima, blanquea aún más su luz hasta hacerla tan clara que no se puede mirar al horizonte sin que nos moleste el brillo del espejo del mar... Y aunque mis espejos marinos no son borgianos, cada mañana de mi vida iluminan mis días; como estos textos cargados de emociones indescriptibles, que me llevan y llevan siempre a ti; a quien proclamo en mi dicha; a quien persigo en mi derrota; a ti, que hoy tampoco te nombro...

Y vino Borges, de nuevo, a resucitarme a la vida: mis muertos me adoran y siempre están disponibles en recurso...

Y vino también la esperanza de un sueño; ese estado en el que, sin saber por qué, nos instalamos donde nos encontramos serenos, pues, al fin, has llegado al asunto: compartir un sentimiento en su infinita compeljidad de asombro y dulzura, esa complejidad y dulzura que siempre ostentan en su certeza, la certeza de los afectos. Porque si La rosa es sin porqué y El arte sucede, los afectos son la vida por saciarse aún.
Sin afecto no hay vida, sólo muerte...
Sin saciarlos, habrá vida, pero muerta y sin fin...

http://www.youtube.com/watch?v=05Hy-_sMsuI

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