EUROPA FEDERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE LAS EUROPAS

Con claridad meridiana lo dijo Felipe González en su último artículo publicado en la prensa española: "los dirigentes de hoy tienen que saber que los grandes desafíos ante la crisis global se juegan en un campo que trasciende las fronteras del Estado nación al que pertenecemos. Por eso es tan importante, tan decisivo, el papel de Europa... ¡y tan decepcionante que no lo esté cumpliendo o lo haga con tan poca visión de conjunto! Nadie puede creer que los agentes financieros globales que nos han llevado a esta crisis puedan ser regulados desde un solo país. Tenemos que actuar dentro de nuestras fronteras en aquello que podemos y debemos corregir para ganar productividad, competitividad y empleo. Los agentes sociales y económicos tienen que empujar en la misma dirección. Tenemos que hacer propuestas claras y sostenidas en la Unión Europea para reforzar los elementos de gobernanza económica en el espacio monetario que compartimos; para emplear la potencialidad del Banco y del Fondo Europeo de Inversiones; para completar una buena regulación -igual para todos- del funcionamiento del sistema financiero" (EL PAIS 27-05-2011). Es justo lo que vengo sosteniendo: sin estructuras supranacionales (organizaciones políticas y sindicales, asociaciones, etc) la democracia nunca estará por encima del poder de los mercados financieros; los estados-nación son víctimas de aquellos poderes y lo seguirán siendo sin contrapoderes supranacionales; si las finanzas no tienen patria, sobran las patrias políticas como contrapoder: divide y vencerás, pareciera la máxima de aquellas finanzas en su codicia. Una Europa que no necesita de mucho para evidenciar su desunión y su vuelta a cierto proteccionismo; basta ver lo sucedido con el pepino español en Alemania, cuando al parecer el origen de la infección está fuera de nuestras fronteras, poniendo en evidencia que la Europa económica y política sigue siendo una utopía, aunque necesaria. Sin una verdadera Unión Económica y Política, Europa seguirá siendo territorio de la codicia de los poderosos especuladores financieros.



Por tanto, una vez más reitero que no valen soluciones locales para problemas globales. Como de nada valdrá que el movimiento del 15-M no trascienda las fronteras de España. Por eso acogemos con alegría la convocatoria de una gran manifestación europea para el 15 de octubre, con el fin de aglutinar en aquellas ese espíritu de DRY (democracia real ya) en todo el territorio europeo; porque sólo con contrapoderes de ámbito supranacional podremos hacer frente al poder multinacional de las grandes finanzas internacionales.