miércoles, 11 de mayo de 2011

CONSTATACIÓN

Tras varios años ya de democracia y como resultado de la crisis financiera internacional, llegamos a esta constatación: ZP no manda; el Gobierno de España no manda; España no manda nada, o casi nada, en la UE, en el mundo, en la economía europea y mundial. Y las políticas económicas de la UE y de sus instituciones -y de España como borrego a la deriva-, desde hace más de dos décadas de liberalismo puro y duro, consentidas y aplaudidas por la izquierda política que ha gobernado los países del sur de Europa, son las que nos han llevado a estos niveles de endeudamiento que tenemos en la actualidad las economías del sur de Europa, como la española, ya al borde de la quiebra. Pero -y para el caso español- no por causa de la deuda pública, que dentro de lo que cabe y en comparación con la del resto de países de la UE, no está en niveles tan elevados; el problema profundo de la economía española es la deuda privada (familias y empresas), deuda financiada con ahorro externo para más inri. Porque el problema de la deuda se agudiza cuando no hay capacidad de ahorro interno, y España, su sistema productivo, ha sido incapaz de crear el ahorro suficiente para financiar las inversiones necesarias; por cierto, algunas de ellas tan ineficientes como aeropuertos en Ciudad Real, Castellón ,etc...
Por tanto, nuestro problema es la deuda, y cuando hay vencimientos de deuda, como no podemos devaluuar la moneda por estar en el euro dichoso, los mercados y los que mandan en la UE nos dicen que, o nos apretamos el cinturón y garantizamos que vamos a reducir nuestras deudas y déficits públicos, y en tales plazos, o no hay dinero ni ayudas. Y como tampoco nos pueden dejar caer porque sería el hundimiento de Europa, pues eso, tenemos que ponernos firmes para no suspender pagos. Esa es la realidad.
Ahora bien, lo que debió hacer ZP es contar esto a los españoles, no decir que es necesario hacer esto y que son las políticas que España necesita; que son necesarias por mor de la realpolitik, porque nos lo exijen los poderosos que mandan en el mundo, pero nunca serán políticas socialistas, y menos llevarlas a cabo en plazos tan estrictos que sólo traerán más miseria y desigualdad y más desempleo. Esto es lo que debió explicar bien ZP y no supo o no quiso (a veces me despista este hombre); y para eso se trajo a Rubalcaba... Quizá demasiado tarde ya.

Espero que este argumentario quede claro para mucho vocero de la hecatombre; de lo contrario será darle parte de razón a sólo juicios de intenciones. Y hay que ser honestos con las opiniones y decir siempre toda la verdad: el problema de España es su deuda, que los poderosos (mientras no se cambie el mundo, la realidad es como es) nos exigen reconvertir y sanar en plazos imposibles y con intereses altísimos, porque mandamos como país, como sociedad, como economía, lo que mandamos: nada, o casi nada.
Mientras tanto, seguirán los malos datos económicos dando alas a la derecha política, pues no crecerá el PIB lo suficiente como para tirar del empleo, y como consecuencia de unas políticas que no sólo la derecha política seguirá llevando a cabo, sino que lo hará ya sin complejos; y dirá que es lo que hay que hacer, como lo dice ZP, pero en vez de con la boca avergonzada, lo gritará a los cuatro vientos.

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