Decía aquel afamado bolero que la distancia es el olvido, y como todos los boleros, miente más que habla... Porque como decía Borges, “sólo una cosa no hay; es el olvido”. Y porque si algo somos es memoria.; afortunadamente sólo recordamos lo que nos hizo vibrar, nos hizo reir o nos hizo llorar: ¡cuántas veces quisimos regresar para no llorar cuando lo hicimos!
Y, como no, también recordamos que una vez amamos tanto que nos dejó huella infinita; porque el que ama una vez, ama para siempre...
No, no existe el olvido; pero por un momento, no más, intentemos olvidar que somos parte de este mundo espantoso, un mundo que sólo vivirá ya donde habite el olvido... Allí, donde no seamos capaces de recordar que hubo un tiempo, en un determinado mundo, que nos habitó la codicia y la indecencia; claro que, podremos recordar también (y ahora hablo de ti, niña, que tampoco hoy te nombro) que hubo un tiempo que nos quisimos como nunca antes nadie lo hizo, y que a pesar de las distancias y de intentar olvidarlo (siempre luchando contra el tiempo, ese impostor), no podremos conseguir que todo lo que nos amamos muera allí, donde habita el olvido, pues allí sólo habita lo terrible del mundo, y lo nuestro, ya sabes, fue tan hermoso que no es posible olvidarlo; ni puedo, ni quiero...
Porque sólo somos tiempo, nunca olvido.
http://www.goear.com/listen/
Y, como no, también recordamos que una vez amamos tanto que nos dejó huella infinita; porque el que ama una vez, ama para siempre...
No, no existe el olvido; pero por un momento, no más, intentemos olvidar que somos parte de este mundo espantoso, un mundo que sólo vivirá ya donde habite el olvido... Allí, donde no seamos capaces de recordar que hubo un tiempo, en un determinado mundo, que nos habitó la codicia y la indecencia; claro que, podremos recordar también (y ahora hablo de ti, niña, que tampoco hoy te nombro) que hubo un tiempo que nos quisimos como nunca antes nadie lo hizo, y que a pesar de las distancias y de intentar olvidarlo (siempre luchando contra el tiempo, ese impostor), no podremos conseguir que todo lo que nos amamos muera allí, donde habita el olvido, pues allí sólo habita lo terrible del mundo, y lo nuestro, ya sabes, fue tan hermoso que no es posible olvidarlo; ni puedo, ni quiero...
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