LO QUE QUEDA DE MI...
Los mismos que condenaron a Grecia al declive por sus excesos, aquellos que se constituyeron en sus jueces y la condenaron con la misma moneda de excesos al calvario de la pobreza, la vieja Europa liberal, aquellos a los que poco les ha importado la soberanía popular de los griegos, como tampoco les importa la del resto de la Europa del Sur, ahora se rasgan las vestiduras ante un posible parlamento antisistema, o que se plante ante tanta indecente y vieja Europa.
Y aquellos que criticaron a la vieja Europa liberal por atentar contra los derechos sociales conquistados a lo largo de la historia de la lucha de clases hasta llegar al consenso del estado del bienestar, y que acusaban a los débiles de Europa de dejarse gobernar por extranjeros, sólo desean ya que Grecia caiga (quiebre) y salga del euro y de camino que todos regresemos a las sombras...
Una vez más, los extremos se tocan. Ya no estamos ante las dos Españas. Son las dos Europas; la nacionalista y la de los palacios de invierno ya fracasados...
Sostengo que sólo una Europa democrática y federal nos salvará de estas y será el referente de la única salida posible; la socialdemocracia es el medio; el federalismo la forma; la solidaridad, la libertad y la democracia, el fin.
Los mismos que condenaron a Grecia al declive por sus excesos, aquellos que se constituyeron en sus jueces y la condenaron con la misma moneda de excesos al calvario de la pobreza, la vieja Europa liberal, aquellos a los que poco les ha importado la soberanía popular de los griegos, como tampoco les importa la del resto de la Europa del Sur, ahora se rasgan las vestiduras ante un posible parlamento antisistema, o que se plante ante tanta indecente y vieja Europa.
Y aquellos que criticaron a la vieja Europa liberal por atentar contra los derechos sociales conquistados a lo largo de la historia de la lucha de clases hasta llegar al consenso del estado del bienestar, y que acusaban a los débiles de Europa de dejarse gobernar por extranjeros, sólo desean ya que Grecia caiga (quiebre) y salga del euro y de camino que todos regresemos a las sombras...
Una vez más, los extremos se tocan. Ya no estamos ante las dos Españas. Son las dos Europas; la nacionalista y la de los palacios de invierno ya fracasados...
Sostengo que sólo una Europa democrática y federal nos salvará de estas y será el referente de la única salida posible; la socialdemocracia es el medio; el federalismo la forma; la solidaridad, la libertad y la democracia, el fin.
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