Ya vamos sabiendo algo más del rescate financiero de España por parte de la UE. Y, también y en paralelo, ya vamos sabiendo algo más de la incompetencia de nuestros dirigentes...
Si el silencio de Rajoy era un tremendo error de ayer que hoy rectificará (ya tarde y mal, eso tan español), la posición del PSOE y su comunicado indecente es aún más impresentable (¿cómo pretende lavarse las manos, si hace unos meses ha dejado el gobierno tras ocho años dirigiendo los destinos del gobierno de España con este asunto en las manos desde hacía más de dos?; también es muy español mirar para otro lado o denunciar en el otro lo que tú haces igualmente).
Sostenía, desde hace tiempo, y sostengo, que no había otra solución en el mundo y en el contexto en el que estamos, en el que está España, dentro de esta UE, dentro de este escenario internacional del poder y dentro de una economía con una deuda externa privada que imposibilita la suficiencia financiera para crecer, más allá de una sólo alternativa: salirnos del euro. Y soy de los que piensan que fuera del euro hace mucho frío. Claro que lo que más me gustaría y me complacería es ponerme rojo, rojísimo, y decir que hay que acabar con la banca privada, que hay que nacionalizar la banca, que hay que nacionalizar la producción eléctrica, que hay que poner un impuesto a los especuladores, que hay que subir el impuesto del patrimonio, acabar con las SICAV, luchar contra el fraude, y meter en la cárcel a todos los golfos banqueros... Pero eso, o te lo impiden en la UE, o tienes que cambiar leyes; o se te pueden evadir capitales o, sencillamente, es imposible con la mayoría del PP en el Congreso y la actual relación de fuerzas de la UE; y en cualquier caso, requiere su tiempo; y para mañana, a corto, a cortísimo plazo, nos vencerán deudas, y si vamos a los mercados a pedir dinero o no nos lo dan o nos lo dan al 7%... En fin... La gallina... Y se dirá: es que el rescate europeo es con condiciones... ¿Habrá mayor condición que unos mercados sin nombres ni apellidos, nos impongan un 7% de tipo de interés, o nos califiquen de bono basura nuestras emisiones de deuda, o ayuden a que suba nuestra prima de riesgo en el mercado secundario? ¿Pero hace nada no hablábamos de la dictadura de los mercados?... También es muy español el olvido de lo que interesa para seguir en los discursos... Y sí, los discursos hay que hacerlos, aquello de la utopía, del camino de Galeano y de las ideas... Pero la urgencia requiere también honestidad intelectual y saber reconocer la gravedad de una situación límite. Y cuando reclamábamos un pacto de estado ante esta gravísima realidad sólo obtenemos desdén, comunicados de soberbia y al modo Pilatos, y análisis de nuevo de utopías a largo plazo y aplausos de integridad intelectual cuando sólo es seguir una nube para sobrevivir en los discursos y no caer de la nube...
Por tanto, es la hora de asumir nuestra realidad y entre todos intentar salir adelante. Y dentro de los posibles rescates en juego, creo, honestamente, que hasta donde conozco es el escenario menos malo, y, por tanto, más beneficioso para los intereses generales de nuestra economía y de nuestro país.
Insisto, era previsible, estaba descontado y es lo menos malo que nos podía ocurrir. Y ya es hora de que nuestros
políticos actuales se renueven: su nivel de incompetencia ha alcanzado el nivel último.
Una vez más sale reforzado el Principio de Peter: "En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse."
P.D. Me reservo mi parecer sobre el nivel periodístico y de los medios en todo este drama colectivo.. Y para nota las consideraciones de muchos a los que creí estaban a cierta altura intelectual. Nada mejor que una situación extrema para conocer al personal, dicen...
Si el silencio de Rajoy era un tremendo error de ayer que hoy rectificará (ya tarde y mal, eso tan español), la posición del PSOE y su comunicado indecente es aún más impresentable (¿cómo pretende lavarse las manos, si hace unos meses ha dejado el gobierno tras ocho años dirigiendo los destinos del gobierno de España con este asunto en las manos desde hacía más de dos?; también es muy español mirar para otro lado o denunciar en el otro lo que tú haces igualmente).
Sostenía, desde hace tiempo, y sostengo, que no había otra solución en el mundo y en el contexto en el que estamos, en el que está España, dentro de esta UE, dentro de este escenario internacional del poder y dentro de una economía con una deuda externa privada que imposibilita la suficiencia financiera para crecer, más allá de una sólo alternativa: salirnos del euro. Y soy de los que piensan que fuera del euro hace mucho frío. Claro que lo que más me gustaría y me complacería es ponerme rojo, rojísimo, y decir que hay que acabar con la banca privada, que hay que nacionalizar la banca, que hay que nacionalizar la producción eléctrica, que hay que poner un impuesto a los especuladores, que hay que subir el impuesto del patrimonio, acabar con las SICAV, luchar contra el fraude, y meter en la cárcel a todos los golfos banqueros... Pero eso, o te lo impiden en la UE, o tienes que cambiar leyes; o se te pueden evadir capitales o, sencillamente, es imposible con la mayoría del PP en el Congreso y la actual relación de fuerzas de la UE; y en cualquier caso, requiere su tiempo; y para mañana, a corto, a cortísimo plazo, nos vencerán deudas, y si vamos a los mercados a pedir dinero o no nos lo dan o nos lo dan al 7%... En fin... La gallina... Y se dirá: es que el rescate europeo es con condiciones... ¿Habrá mayor condición que unos mercados sin nombres ni apellidos, nos impongan un 7% de tipo de interés, o nos califiquen de bono basura nuestras emisiones de deuda, o ayuden a que suba nuestra prima de riesgo en el mercado secundario? ¿Pero hace nada no hablábamos de la dictadura de los mercados?... También es muy español el olvido de lo que interesa para seguir en los discursos... Y sí, los discursos hay que hacerlos, aquello de la utopía, del camino de Galeano y de las ideas... Pero la urgencia requiere también honestidad intelectual y saber reconocer la gravedad de una situación límite. Y cuando reclamábamos un pacto de estado ante esta gravísima realidad sólo obtenemos desdén, comunicados de soberbia y al modo Pilatos, y análisis de nuevo de utopías a largo plazo y aplausos de integridad intelectual cuando sólo es seguir una nube para sobrevivir en los discursos y no caer de la nube...
Por tanto, es la hora de asumir nuestra realidad y entre todos intentar salir adelante. Y dentro de los posibles rescates en juego, creo, honestamente, que hasta donde conozco es el escenario menos malo, y, por tanto, más beneficioso para los intereses generales de nuestra economía y de nuestro país.
Insisto, era previsible, estaba descontado y es lo menos malo que nos podía ocurrir. Y ya es hora de que nuestros
políticos actuales se renueven: su nivel de incompetencia ha alcanzado el nivel último.
Una vez más sale reforzado el Principio de Peter: "En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse."
P.D. Me reservo mi parecer sobre el nivel periodístico y de los medios en todo este drama colectivo.. Y para nota las consideraciones de muchos a los que creí estaban a cierta altura intelectual. Nada mejor que una situación extrema para conocer al personal, dicen...
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