LA TV MENOS PÚBLICA ESPAÑOLA

Ya vamos viendo el inicio del fin... Llevan a RTVE el modelo Telemadrid. Si ya fue un error abandonar los ingresos publicitarios sin definir con claridad y suficiencia los ingresos que los sustituyeran (sólo fue tapar boquetes en las privadas, aquellas que se dio irresponsablemente licencias y para tapar, por tanto, aquel error), al menos se optó por un modelo de gestión plural e independiente, dentro de lo plural e independiente que se puede ser hoy en una sociedad tan compleja como la española. Pero el recortarle encima más de 200 millones y acabar con la pluralidad y la independencia conseguidas, y encima con liderazgos como muestra de aceptación ciudadana, no es más que retomar el camino ya iniciado en otras cadenas públicas en manos de la derecha: la muerte lenta de la TV pública en España con un sólo objetivo: la ausencia de pluralidad y nuevos negocios para los amigos, una vez saneadas sus cuentas.
Para ello, primero recortan presupuestos; segundo, la dejan caer en audiencias (al manipularla caen las audiencias; y al reducir costes, cae la calidad del producto); y tercero, aparece el debate social: para qué mantener una televisión que cuesta tanto si encima nadie la ve...