RETALES

RETALES DE VIERNES DE DOLORES

13 horas. O Grove

Cuando no me encuentro bien, o cuando estoy debil de sentimientos oscuros, me gusta refugiarme en sitios de silencio, o en sitios extraños por distantes

No me canso de ver el mar. Siempre el mismo pero siempre distinto. Quizá como las personas. . .

O quizá como lo esencial: siempre esperamos de la naturaleza, incluida la humana, lo que no es pero creemos que es su esencia.

14:30 horas

Comiendo en A Traiña, en el puerto de O Grove; y como el mundo es un pañuelo, el local es de un malagueño paleño (de El Palo) que casó de segundas con gallega de O Grove. Vendieron el piso de Miraflores de El Palo y pusieron ese negocio en el puerto de O Grove... A la camarera que me atendió le dije que era de Málaga; salió la galleguiña dueña, ya mayor, y me contó su vida y que echa de menos Málaga... Me invitó a orujos y si no me levanto aún está contandome historias... El mundo es maravilloso con gente así; ojalá fuesen todos los seres humanos de esa categoría tan superior como son la gran mayoría, la que no hace ruido, la que se agota en sus cercanías y vive en silencios... Tomnado unos mejillones al vapor y una docena de exquisitas navajas a la plancha, con una copa de Albariño. 

La Toja, enfrente. Tomaré cafe en el Gran Hotel Balneario, y recordaré etancias memorables en dicho hotel, como aquella de la TVG. 

Y mi sobrino Rafael me manda un mensaje: ha ido al cementerio y ha depositado rosas rojas en el panteón familiar, donde están las cenizas de su abuela. Gracias, sobrino. Después de estas delicias marineras, después de saber de ti que no te nombro y después del gesto de mi sobrino, he resucitado, como aquel que pronto inicia su recorrido por Jerusalén. . .

15:15 horas

La Toja es una isla viscontianana, como de muerte en Venecia pero en España. JAJAJAJA. En serio, una elegante isla en medio del océano atlántico; eso si, entre dos parajes extarordinarios: Cambados y Portonovo-Sanxenxo. Sanxenxo es a Galicia lo que Marbella a Andalucía, salvando las distacias, claro, tanto de tamaño como de galmour. Jajajanja, de nuevo...

Me estoy tomando un gin tonic que me sabe a gloria. Suena de fondo el concierto numero 2 de Rachmaninof. El adagio es prodigioso. Y enloquezco de hermosura. . . Creo que el gin tonic está haciendo sus efectos . . . Son los lugares donde se calma el dolor, que decia otro gallego. Estoy delante de la piscina del hotel La Toja, sobre el mar (¡cuántos programas del Moreno para autonómicas en verano no se realizaron desde aquí, cuano uno estaba en activo 100X100!). Al fondo, Cambados y toda la belleza de montes gallegos verdes sobre azules y bravíos mares. . . 

Sólo faltas tú, que no te nombro. . . Sería entonces la dicha. . .

RETALES DE SABADO ULTIMO

10:15 HORAS 

Nuevamente amanece de luz en Galicia. Y es tan clara yp potente su luz que daña los ojos mirar a las afueras. Ojos tristes de regreso. . . Si, mañana volveré al Sur del sur. Me iré algo triste de morriñas inacabadas, pero allí también me espera la vida. . . Y sobre todo, allí me espera la dicha; la de saberme contigo, cerca de ti, que no te nombro. . . Pero antes, permíteme otra visita a Tui y Valença, Potugal, que la llevo siempre conmigo. . .

13:12 HORAS

Estoy en la Pousada de Valença (Portugal). las Pousadas son como nuestros Paradores para Portugal. Y como en España, los hay mejores y peores. Este es agradable por las vistas (encima del Minho, el rio frontera), enfrente de Tui y su portentosa catedral, pero el servicio y la calidad del edificio dejan mucho que desear. Cojo prensa espñaola: El Faro de Vigo. Publica una entrevista a Mario Conde.Dice el lamentable personaje: "Me gustaría ser útil. Y que mi experiencia sirviera para algo". Además, sabemos que es tertuliano en televisiones de la caverna. 

Definitivamente, este país ha perdido la más mínima decencia.

14:59 horas

Comiendo en Santa Trega, en A Guarda. "Mar y cielo" se llama el restaurante: sólo mar y cielo puedo tocar; lo demás, son abismos. No sé cómo h etenido valor con el véritgo que siempre siento. Y me empujaba la duda; peor pudo más la hazaña... ¡Qué espanto debe ser la decisión definitiva, la de saltar al vacío infinito de la nada!...