9:30 HORAS
En una media hora o asi, iniciaré el retorno al Sur. Reconozco una vez mas mi admiracion por esta parte del mundo. Regresaré.
Regresaré cuando los calores del Sur se agudicen en potencia con el regreso del espantoso paisanaje de chanclas, camisetas sin mangas y tatuajes infernales: qué asco de Sur en verano!
20:05 HORAS
Entro en Sevilla... Pasaré la noche aquí; podría haber seguido pero prefiero descansar hoy y llegar mañana al mar más cercano. Definitivamente, la Ruta de la Plata es una vía de comunicación bellísima...
Han sido cerca de 900 km y casi 10 horas de viaje; parando cada dos horas; café; coca-colas-aguas... Y comer poco: un soberbio queso en las tierras zamoranas de Tábara.... Exquisito! Y un pestiño de miel en la Venta del Alto, en Las Pajanosas, ya entrando en Sevilla...
Pongo la tele del estudio-hotel de Bormujos y veo pasos por Sevilla. Todos los años lo mismo; pero dicen, los forofos, que distinta... Debe ser, porque de lo contrario no se entedería tanto esfuerzo. Reconozco que la viví durante muchos años; todos aquellos en los que la bulla no me sofocaba. Hoy no podría. Y así llevo años... Lo siento, porque me gustaría tener esa capacidad de aguante y ese afirmativo acto premoderno: pero todo eso ya me pilla muy lejos y de una estética tan rancia que mi inteligencia no llega a comprender cómo sigue la afición...
En una media hora o asi, iniciaré el retorno al Sur. Reconozco una vez mas mi admiracion por esta parte del mundo. Regresaré.
Regresaré cuando los calores del Sur se agudicen en potencia con el regreso del espantoso paisanaje de chanclas, camisetas sin mangas y tatuajes infernales: qué asco de Sur en verano!
20:05 HORAS
Entro en Sevilla... Pasaré la noche aquí; podría haber seguido pero prefiero descansar hoy y llegar mañana al mar más cercano. Definitivamente, la Ruta de la Plata es una vía de comunicación bellísima...
Han sido cerca de 900 km y casi 10 horas de viaje; parando cada dos horas; café; coca-colas-aguas... Y comer poco: un soberbio queso en las tierras zamoranas de Tábara.... Exquisito! Y un pestiño de miel en la Venta del Alto, en Las Pajanosas, ya entrando en Sevilla...
Pongo la tele del estudio-hotel de Bormujos y veo pasos por Sevilla. Todos los años lo mismo; pero dicen, los forofos, que distinta... Debe ser, porque de lo contrario no se entedería tanto esfuerzo. Reconozco que la viví durante muchos años; todos aquellos en los que la bulla no me sofocaba. Hoy no podría. Y así llevo años... Lo siento, porque me gustaría tener esa capacidad de aguante y ese afirmativo acto premoderno: pero todo eso ya me pilla muy lejos y de una estética tan rancia que mi inteligencia no llega a comprender cómo sigue la afición...
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