En la mañana lo supe...
Teléfono:
-Cinco vueltas de campana dió el coche...
Valencia:
-Que he perdido el AVE (Valencia-Madrid)...
Madrid:
-No te preocupes, lo dejamos para otro día...
Valencia:
-No, no, cojo el coche; a las 3 en la oficina...
Provincia de Cuenca:
Iba "a toda leche": le gustaba correr, como lo hizo con toda su vida, y había quedado con su socio en Madrid; siempre llegaba corriendo: era lo que llaman un "triunfador".
Y era mi amigo.
Málaga:
Ayer me dieron la noticia. Esta tarde, lo supe hace un momento, lo incineran en Valencia: a las cuatro de la tarde. Tenía 55 años, mujer y dos hijas; y desde muy joven se fue comiendo la vida con la ansiedad del que sabe que va a durar poco...
Era uno de esos que sin vernos somos; porque formó parte de mi gente en aquellos años de los excesos de casi todo, y eso imprime alma...
¡Que mis dioses te hagan descansar lo que te mereces y sin prisas!
Tus amigos siempre te llevaremos flores.
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