"Con tres palabras: cómo me gustas"... Estas palabras de este bolero siempre estuvieron cerca de mi; tan cerca que pareciera que este bolero vino al mundo conmigo... Y, como no, siempre las he canturreado; sobre todo cuando por timidez no sabía cómo decirle a una niña cuánto me gustaba... Por cierto, muchas no se querían enterar; eran los tiempos aquellos de: -¡uy, este viene muy deprisa...
"Dame tus manos, ven; coge las mías"... Sí, me la sabía casi entera. Y llegaban los veranos, las verbenas, las ferias de los pueblos... ¡Qué hermosas eran las ferias de los pueblos!; y algunas verbenas en aldeas o conjuntos de casas rurales que pertenecían a núcleos de pocas viviendas, o poblados creados al calor de la ley de fincas manifiestamente mejorables de Franco. Tuve la fortuna de disfrutar muchas de estas fiestas en mi adolescencia...
Y cuando las orquestas lo interpretaban, buscaba la niña a la que susurrarle los versos de este bolero, el más hermoso que me sabía casi entero y que me permitía decirle al oído, mientras bailaba, cómo y cuánto me gustaba, mientras me latía el corazón y me sonrojaba...
"Oye la confesión de mi secreto"...
"Cosas del corazón que son preciosas"...
"Con tres palabras, solamente mis angustias, y esas palabras son, cómo me gustas"...
-Sabes, querida, que soy tuyo siempre, siempre; hasta en mis recuerdos...
Besos
"Dame tus manos, ven; coge las mías"... Sí, me la sabía casi entera. Y llegaban los veranos, las verbenas, las ferias de los pueblos... ¡Qué hermosas eran las ferias de los pueblos!; y algunas verbenas en aldeas o conjuntos de casas rurales que pertenecían a núcleos de pocas viviendas, o poblados creados al calor de la ley de fincas manifiestamente mejorables de Franco. Tuve la fortuna de disfrutar muchas de estas fiestas en mi adolescencia...
Y cuando las orquestas lo interpretaban, buscaba la niña a la que susurrarle los versos de este bolero, el más hermoso que me sabía casi entero y que me permitía decirle al oído, mientras bailaba, cómo y cuánto me gustaba, mientras me latía el corazón y me sonrojaba...
"Oye la confesión de mi secreto"...
"Cosas del corazón que son preciosas"...
"Con tres palabras, solamente mis angustias, y esas palabras son, cómo me gustas"...
-Sabes, querida, que soy tuyo siempre, siempre; hasta en mis recuerdos...
Besos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios