Agotado de cuerpo; reconfortado del resto... Pasear por lo que fueron calzadas romanas; ensombrecerme con los que debieron ser los cipreses de entonces; oler sus flores y habitar en sus texturas...
Y con su cielo, su piedra, su cal...
¡Qué hermosa es Mérida!...
Definitivamente, no todo tiene un precio; pero lo sabemos, quizá, demasiado tarde...
Aunque a tiempo de rectificar para muchos...
Cuando eran las 19,30 horas entraba en Sevilla, donde descansaré.
Mañana retornaré a Málaga. Lo haré por Cádiz y su costa: por donde aún soy la vida...
Y con su cielo, su piedra, su cal...
¡Qué hermosa es Mérida!...
Definitivamente, no todo tiene un precio; pero lo sabemos, quizá, demasiado tarde...
Aunque a tiempo de rectificar para muchos...
Cuando eran las 19,30 horas entraba en Sevilla, donde descansaré.
Mañana retornaré a Málaga. Lo haré por Cádiz y su costa: por donde aún soy la vida...
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