Siguen los días inciertos y las mentiras oficiales que impiden la libertad: el miedo es siempre la coartada y el medio para el objetivo final, cual es el de reiniciar una nueva etapa de mayor desigualdad que permita nuevas opciones de negocio, toda vez agotado el modelo del estado del bienestar que les impide seguir acumulando riqueza ante los desmedidos conceptos de la codicia, la avaricia y la indecencia con la que hasta ahora iban ostentando en su inmoral posición social; la de los poderosos ocultos en sus miserias y juegos especulativos, con el consentimiento de golfos pelotas bien pagados (les llaman ejecutivos), y políticos corruptos que les hacían y hacen las leyes que necesitan aquellos sus obscenos negocios.
No es verdad que la reforma laboral vaya a crear más empleo; como no es verdad que la legislación laboral que existía antes impedía crear empleo; antes al contrario, con aquella legislación se crearon más de ocho millones de empleos en poco espacio de tiempo. Esta reforma laboral sólo traerá más desempleo, más precariedad y más desprotección social. Porque el problema de la economía española no es la rigidez de su mercado de trabajo; sí, hay rigideces, como las hay en todos los mercados del mundo, menos en China (¿acaso es este el modelo que persiguen?) y como hay rigideces y competencia desleal en tantos y tantos sectores subvencionados, como la política agraria europea (¿en este asunto nadie rechista ni habla de liberalismo y rigideces y falta de competencia?) , o tantos sectores productivos españoles con mercados protegidos y/o servicios obsoletos de concesión administrativa y con clientes cautivos y no competitivos... ¿Y por qué no se les quita tanta subvención, ayuda, tanto en especie como monetaria, que reciben tantos empresarios y que van directamente a beneficios?... Véase el modelo Mercadona, con contratos fijos y mejor pagados que el resto del sector; y tienen beneficios, en menor proporción respecto a la facturación (¿para qué tanta avaricia a corto?), pero facturan más con esta política...
El problema de la economía española es un problema de liquidez financiera. Y ya va siendo hora de tirar de la maquinita europea del BCE y que de verdad fluya el crédito a las familias y empresas y no que fluye para especular con deudas soberanas de países que están arruinando por la cara. Y menos miedo a la inflación (está en niveles bajos) y más espacio temporal para atajar el déficit público.
Mientras tanto, seguirán con la mentira de los costes laborales, con la mentira del déficit y el ajuste necesario, con la mentira de las pensiones... Para amedrentarnos y que el miedo nos cale hasta los huesos, esos huesos que acabarán desmovilizándonos por miedo a una fractura. Aunque, de camino, la fractura que se está fraguando es social y de incalculables consecuencias a través de una progresiva regresión del contrato social hacia un nuevo feudalismo.
Nos han dicho ya muchas veces que no servimos para nada..
No es verdad que la reforma laboral vaya a crear más empleo; como no es verdad que la legislación laboral que existía antes impedía crear empleo; antes al contrario, con aquella legislación se crearon más de ocho millones de empleos en poco espacio de tiempo. Esta reforma laboral sólo traerá más desempleo, más precariedad y más desprotección social. Porque el problema de la economía española no es la rigidez de su mercado de trabajo; sí, hay rigideces, como las hay en todos los mercados del mundo, menos en China (¿acaso es este el modelo que persiguen?) y como hay rigideces y competencia desleal en tantos y tantos sectores subvencionados, como la política agraria europea (¿en este asunto nadie rechista ni habla de liberalismo y rigideces y falta de competencia?) , o tantos sectores productivos españoles con mercados protegidos y/o servicios obsoletos de concesión administrativa y con clientes cautivos y no competitivos... ¿Y por qué no se les quita tanta subvención, ayuda, tanto en especie como monetaria, que reciben tantos empresarios y que van directamente a beneficios?... Véase el modelo Mercadona, con contratos fijos y mejor pagados que el resto del sector; y tienen beneficios, en menor proporción respecto a la facturación (¿para qué tanta avaricia a corto?), pero facturan más con esta política...
El problema de la economía española es un problema de liquidez financiera. Y ya va siendo hora de tirar de la maquinita europea del BCE y que de verdad fluya el crédito a las familias y empresas y no que fluye para especular con deudas soberanas de países que están arruinando por la cara. Y menos miedo a la inflación (está en niveles bajos) y más espacio temporal para atajar el déficit público.
Mientras tanto, seguirán con la mentira de los costes laborales, con la mentira del déficit y el ajuste necesario, con la mentira de las pensiones... Para amedrentarnos y que el miedo nos cale hasta los huesos, esos huesos que acabarán desmovilizándonos por miedo a una fractura. Aunque, de camino, la fractura que se está fraguando es social y de incalculables consecuencias a través de una progresiva regresión del contrato social hacia un nuevo feudalismo.
Nos han dicho ya muchas veces que no servimos para nada..
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