miércoles, 29 de febrero de 2012

POR LO CANSADO QUE ESTABA...

Cuando llego cansado a cama no suelo dormir bien del todo. No sólo me despierto muchas veces, sino que lo hago soñando; o después de un sueño; o peor aún, con sólo haber iniciado el sueño...
Así fue siempre a lo largo de mi vida; y así parece que seguirá siendo: sólo sueño cuando llego cansado...

Anoche, esta pasada noche, volvió a suceder como siempre: sólo sueño cuando estoy cansado; pero desde hace ya un tiempo sólo sueño contigo -que tampoco hoy te nombro-, con nosotros... Sí, siempre es el mismo sueño; aquel en el que siempre me veo abrazado a ti y, cuando al mirarnos, a los ojos, nos lo dijimos todo sin hablar...
Sí; tú y yo sabíamos que aquel iba a ser nuestro último abrazo, y que sería nuestra última mirada... Fue terribe, fue espantoso; porque teníamos toda la vida por delante y aún no estábamos saciados...

También recuerdo que me temblaban las piernas y que me sudaban las manos...
Y a tí se te partió el alma, ¿te acuerdas?

Fue una tarde de primavera; sí, fue la última tarde de nuestra primavera.

Siempre que llego cansado a cama no duermo bien; aunque, eso sí, siempre sueño contigo, con nosotros...
Claro que, los problemas comienzan cuando me despierto y siento que todo fue un sueño que me impidió dormir por lo cansado que estaba...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios