lunes, 13 de febrero de 2012

TODO NOS LO QUITARÁN...

Atenas amanece en cenizas, mientras el Gobierno de España anuncia medidas tan indecentes que bastará una mentira empresarial para dejar a cualquier trabajador en la calle, sin apenas indemnización y con escasísimas coberturas sociales.
Dicen que es que no hay capacidad financiera para tanto gasto, tanto despilfarro y tanta cobertura social... ¿Y cómo la hubo hasta ahora y durante tanto tiempo en Europa y la sigue habiendo en la más nórdica?

Amanece Atenas en cenizas. Allí empezó todo; y desde allí todo puede acabar. Y nos invade una profunda melancolía... Porque, después de todo, al final, pareciera que de nada sirvió el siglo XX y sus costosas conquistas; porque yo no olvido que costó dos guerras mundiales en Europa y Japón con millones de muertos y holocaustos; costó muchos conflictos nacionalistas de terror, hambre y guerra; costó una América Latina corrompida por dictadorzuelos de todo tipo y género, amén de asesinos y crueles militares; costó una Africa esquilmada en recursos y abandonada a la suerte de su miseria; costó una Asia que juega al capitalismo más iniciático y sin derechos laborales alguno; y costó un mundo árabe en permanente batalla fanáticamente planteada frente al mundo occidental (quizá por eso no han resuelto nunca el conflicto judío-palestino: les sirve de coartada), que sostuvo a sus cómplices dictadores o monarcas para garantizarse el petróleo, y una vanguardia terrorista y que justifica así el círculo vicioso como mal menor; etc...

Sí, amanece Atenas en cenizas, la Atenas de Sócrates, de Platón, del diálogo, del pensamiento, del arte, de la ciencia, de la cultura y de la libertad; y los de mi generación, y otros muchos ciudadanos decentes, sentimos que tanto como costó el siglo XX en sangre, hambre, terror y odio, no va a servir de nada... Porque nos han metido el miedo en el cuerpo para que digamos sí y no pensemos; ese miedo que nos inmoviliza, nos aterra y nos deja muda el alma...

Tristes son mis días, y tristes serán sus noches...
Sólo nos quedarán refugios y añoranzas. Todo lo demás, nos lo quitarán...
¿O acaso es que nunca lo tuvimos de verdad y todo fue un hermoso sueño de partisanos?

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