martes, 4 de octubre de 2011

VIVIR SIN MIEDO

"Tenemos que vivir. Vivir sin miedo. Esa es nuestra venganza" (DOMINGO BALUFFO)
Me prometí, en este amanecer último, que nuncanojamás volvería a sentir tristeza; al modo del final de "Lo que el viento se llevó", me prometí no volver a pasar ese calvario. Porque, aunque "triste es la vida cuando piensa el alma", como dicen que decía Espronceda, a quien se le atribuyen estos versos, y más triste aún si ese alma reside en un cuerpo agotado, también es verdad que me creo lo suficientemente fuerte como para no aceptar más derrotas. 
Mi gente me enseñó que de todo se tiene que salir, como una obligación con nosotros mismos; porque, ¡qué pensarás tú de ti mismo! ¡Hasta dónde no te despreciarás algún día, indolente, inútil, débil criatura!, -te dirás... Y aunque queden espacios muertos que disimulamos con esfuerzos, serán los que necesitamos para recordarnos precisamente la obligación de sobrevivir, y que forman ya parte del empuje que necesitamos, también, para nuestra venganza, como dice el amigo Domingo: la de vivir. Y con el orgullo de que no podrán acabar con nosotros, los débiles, pero fuertes en voluntad de vivir, aunque con necesidad de amparo y ternura.
Hoy, descansado ya de luna, proclamo que nuncanojamás volveré a sentir tristeza por sufrir mi alma en un cuerpo agotado de todo... Habrá caídas, recaídas, melancolías, muchos fervores caídos... Pero nuncanojamás volveré a sentir tanta tristeza como la que ayer llegó a metérseme en lo hondo, en lo otro, en lo imposible de sacar de mi cuerpo...
Porque hubo un instante que fue tan insoportable, que sentí que me iba estallar el alma... Y me acordé de ti (que hoy tampoco te nombro), sólo de ti...

http://www.youtube.com/watch?v=QT-JUj-0bg8

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios