jueves, 20 de octubre de 2011

COMO EL MAR...

Son ya muchos los días soportando mentiras, miedos, y noticias interesadas, malintencionadas y falsas. El hartazgo parece no tener límites, como no parece tenerlo la indecencia de los poderes mediáticos, institucionales y de los colectivos que deberían contrarrestar tanta impudicia, tanta inmoralidad consentida y tanta malversación de la dignidad de los ciudadanos, que, atónitos, asustados, temerosos de no se sabe qué, asistimos a diario a un espectáculo, tan obsceno como impresentable, para con una sociedad que suponíamos avanzada en su capacidad para ser mayor, adulta, responsable y honesta en términos de capacitación para conocer y convivir con la verdad colectiva, no con las mentiras de unos y otros que nos llevan a precipicios inútiles y que sólo crean tensión, malestar y melancolía...
¿Será eso lo que buscan entre todos?...

Afortunadamente, nos quedan refugios, como los exilios interiores; o emociones que nos renuevan los adentros; como ver llorar a Leonard Cohen anoche en Oviedo... Porque al final, a pesar de tanto estúpido y tanto mediocre listillo y encantado de haberse renacido en su estupidez, a pesar de tanto imbécil por metro cuadrado, existe la ternura de lo auténtico, la belleza del arte, la fuerza de la creatividad, y la pasión por las cosas hermosas, aquellas que nos llevan siempre lejos de estos siniestros mediocres, y que nos zarandean con la fuerza suficiente como para sabernos vivos y querer vivir sintiéndonos libres y dichosos de vida...

Como el mar, ese mar que me acompaña siempre, y que a diario viene conmigo en el coche de copiloto...
Os dejo con mi adorado Leonard Cohen; en esta versión, en el coro, le acompaña mi venerada Perla Batalla. Nos ayudarán a resguararnos de tanta idiotez y tanta insoportable tristeza...

http://www.youtube.com/watch?v=ye6JssTdnvw

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