DECISIONES, YA

ZP se ha salvado por los pelos. Como ya señalan algunos (Carnicero), ZP tiene que dar un nuevo impulso a su escasa o nula credibilidad, y sería necesaria una profunda remodelación del gobierno, al que yo añadiría la necesidad de contar con un potente y solvente ministro de economía y que tenga capacidad de comunicación. Y compromisos claros de voluntad política de luchar contra el escandaloso fraude fiscal en España (se valora en 80.000 millones de euros; de risa los datos de hacienda: sólo 700.000 españoles declaran ganar más de 60.000 euros/año). Y la lucha contra el déficit (por cierto, el objetivo de en tres años reducirlo al 3% no será alcanzado; en cambio, se habrán metido en una espiral de costes políticos y sociales insalvables por mucho tiempo) ni tiene que ser tan escasa en el tiempo (tres años), ni tiene que ser sólo vía recorte de gasto. Los ciudadanos no admiten por más tiempo que un gobierno socialista permita las SICAV, ni que no exista un impuesto especial para las altísimas pensiones de los ejecutivos de la banca, ni para las rentas y patrimonios altos ni que la Iglesia se vaya de rositas con el agujero en Cajasur. Y las respuestas tienen que ser urgentes.