viernes, 28 de mayo de 2010

¿QUÉ TENGO YO QUE VER CON ESTA VIDA?

Esta tarde salí a pasear por la urbanización; era la hora crepuscular, esa hora en la que los días se estremecen de cansancio de horas de luz, y nos ofrecen, las más de las veces, unas bellísimas puestas de sol que nos reconfortan y regeneran con sentimientos temprana e inesperadamente idos a lo largo de la vida y sus asuntos...
Y me asomé al mar, mi mar, el más cercano... Y como cada vez que me acerco al mar, mi mar, el más cercano, sentí una enorme y siniestra indefensión ante tanta materia, de agua, de naturaleza, y, sobre todo, de hermosura...

Decía Cioran que "todo hombre es muy poco", y Pessoa se preguntaba "¿qué tengo yo que ver con la vida?"...

Hoy, salí a pasear por la urbanización, durante el crepúsculo; ya sabéis: esa grandiosa sutileza del día para recibir a la noche; y delante del mar, mi mar, el más cercano, estremecido como el día de tanto cansancio, de tantas derrotas, de tantas mentiras, de tanto desalmado y de tanto mezquino, concluí que qué poco era uno ante tanta ilimitada belleza... Y repleto de muchedumbre de hermosura, me pregunté: ¿qué tengo yo que ver con esta vida?...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios