EN EL MAR, CON TEHEDORAKIS, CON VERGÍLIO FERREIRA

En el mar de enfrente; oyendo a Theodorakis; leyendo a Vergílio Ferreira...
La felicidad siempre está cerca...
Y leo:

"Ser inteligente es ser desgraciado. El imbécil es feliz. Pero el animal también."
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"El afecto entre padres e hijos también tiene en cuenta la casa en la que viven. Por eso hay que regenerar ese afecto cuando se cambia de casa. Por eso cuando un hijo se va no se lleva consigo el afecto hacia los padres por entero, porque deja atrás el ambiente en el que éste se desarrolló y floreció. Eso lo sabrá cuando un día regrese a la casa. Así, ese afecto sólo renace por entero cuando el mito recupera en la memoria a los padres que fueron y la casa en la que fueron."
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Vergílio FERREIRA (Pensar. Acantilado. Barna 2006)