jueves, 31 de enero de 2008

NO SALGO DE MI ASOMBRO

Muchos españoles pensábamos que las rebajas eran una estrategia comercial de las empresas, tras unas épocas de elevados gastos, antes y después de vacaciones. Pero resulta que, y como un elemento más de la modernidad que ha convertido a los estados en empresas en lo tocante a la gestión económica (Sarkozy ha elevado este principio hasta las auditorias internas, cual empresa privada..., ¿o es que son eso, empresas privadas?), se han anunciado rebajas fiscales. Unos, como el gobierno, devolviendo 400 € por contribuyente del IRPF (la devolución lineal, sin tener en cuenta su nivel de renta: ¡hay que ver lo que le gusta a Z lo de no discriminar conforme a la renta relativa sino generalizando las limosnas, cual nueva iglesia de borregos fieles); otros, diciendo que bajarán 16 puntos del IRPF de las rentas más bajas...
Sinceramente, esto ya me supera. Un país que ni sabe contar a los dependientes que tiene y para los que hace una ley de asistencia mal financiada y dotada de recursos humanos, un país que tiene unas carreteras construidas con fondos europeos pero que no mantiene ni crece en dimensión, un país que se desmorona las obras del AVE en Barcelona y afecta a sus contribuyentes en els ervicio0 de cercanías, un pais que sufre apagones de electricidad, con accesos a ciudades (por ejemplo, Málaga) en los que hay un permanente atasco de entrada y salida... Y van, unos y otros y nos dicen lo que nos dicen..., trasladando a los ciudadanos el mensaje de que pagamos demasiado, con lo que eso tiene de mensaje negativo: para qué voy a pagar tanto si encima le sobra al gobierno... Un país que tiene aún un enorme fraude fiscal, un enorme déficit de comportamnmiento solidario en cuanto a contribuir a los colectivo, no se le pueden dar estos mensajes.