Otro de los síntomas de la complejidad actual del mundo es la frontera de la moral oficial y vociferada por los garantes de la misma, frente a la moral imperante en la realidad social. Así, si bien hemos asistido recientemente a manifestaciones de la Iglesia católica española más cercanas a la Iglesia nacional-católica que a la que ya suponíamos integrada en el sistema democrático que nos dimos tras la transición política, los líderes políticos que representan aquella moral apenas se dejan influenciar por aquellos garantes, llegando incluso a escenificar en público actitudes que escandalizarían a ellos mismos apenas unos años antes... Sirva como ejemplo el Vicepresidente del Gobierno de la derecha española que se ha casado tres veces, con dos divorcios de por medio; una derecha que años antes condenada y se oponía al divorcio, como su Iglesia protectora proclama y clama cada día con la misma fuerza, pero también cada día con menores seguidores. Y no sólo aquel Vicepresidente se acogió a derechos hasta entonces negados por él mismo, sino que hizo ostentación del mismo y enseñó a los españoles sus novias-amantes-esposas... Y también recientemente, Sarkozy se ha paseado con su nueva y atractiva novia, para denuncia y crítica, no ya de sus votantes de derechas...; sorprende que sean supuestos militantes de la izquierda los que han criticado esta actitud por considerarla cuasi inmoral. Como él mismo ha dicho, ¿quizá desearían que se viera a escondidas con su novia?... Y puso como ejemplo a su antecesor Miterrand que tuvo su familia oficial y una "tapada", para vergüenza de la tapada, y para vergüenza de la oficial, aún con su consentimiento. Y me viene también a la memoria un Vicepresidente español de gobiernos de izquierda que tras varias amantes y una hija fuera del matrimonio oficial, ni siquiera se divorció, como Miterrand, para vergüenza de la oficial, de la tapada y de su hija. ¿No había luchado la izquierda por el divorcio como solución a una disfunción posible de la pareja? ¿Y si la derecha se opuso al divorcio, como proclama su Iglesia moralmente, por qué se acogen a él cuando aparece la crisis en su matrimonio?
Sí, el mundo al revés, como la forma más evidente de la complejidad del mismo...
