jueves, 31 de enero de 2008

INCOMPETENTE O...

Le dijo a los españoles que aceptaría el estatuto que saliera del Parlamento de Cataluña. Como Maragall se pasó dos pueblos y dejó en evidencia la confianza de Zapatero para con él, Zapatero pactó con CIU un recorte de aquel estatuto que finalmente vio la luz conforme al pacto alcanzado con Mas; un pacto que pasaba por una coalición en Cataluña de CIU-PSOE tras las elecciones. Y tras estas elecciones, Montilla le hace la cama a Zapatero y vuelve a repetir el tripartito de Maragall, dejando una vez más en evidencia al jefe.

Propuso a Simancas como candidato, por dos veces, a la presidencia Madrid; la primera, la cada vez más ordinaria amiga de mi amigo pedro, la Esperanza (sólo hay esperanza en su marcha algún día de la política) le hizo la cama con la "compra" (no encuentro otra palabra mejor: fue eso, compra de voluntad) de dos de los diputados socialistas. Aún veo la caraita que se le quedó al pobre... Y en un acto sin precedentes (no debió accederse a ello: hubiese sido más digno mantener aquella legislatura acusando permanentemente a la Espe de la "compra", con mucha tradición en la política española predemocrática) se repitieron las elecciones, aceptando, por tanto, la compra de votos como forma de hacer política. Y las perdió claramente Simancas. Y al año pasado volvió a presentarse... Algunos sabíamos que perdería: desde que aceptó repetir las elecciones era un cadáver político.

Pero lo mejor fue el fichaje de Miguel Sebastián, un neoliberal que inculcó en Zapatero la idea de bajar el tipo del impuesto de sociedades y por poco le convence con lo del tipo único (por cierto, Samuelson hoy también denuncia esto del tipo único en EE.UU en su artículo). Y como nadie quiso ser portavoz frente a Gallardón, Zapatero decide presentarlo como candidato a la Alcaldía. Aún recuerdo a ambos, Simancas y Sebastián, vestidos de chulos en la Verbena de la Paloma, foto que reprodujeron los medios; nunca debieron pensar más que entonces en aquello de matar al mensajero: la foto no tenía desperdicio... Y claro, Sebastián ha acabado escribiendo en el suplemento dominical de economía de Pedro José... Ese enemigo que siempre convence a Zapatero para hacerle la cama, eso sí, prometiéndole dos portadas; una en domingo (el día de mayor tirada) y otra el lunes siguiente.

La Iglesia Católica ha recibido de Zapatero más dinero que nunca; y nuncanojamas ha sido aquella Iglesia beligerante para con el gobierno que más dinero la ha dado en toda su historia (como refleja en su artículo hoy Fernando Santiago)

Durante el pasado debate del Estado de la Nación, debate que tenía ganado sin necesidad de estropearlo con fantasmadas y medidas reaccionarias como la que anunció, declara que todos las españolas que tengan un hijo cobrarán el famoso cheque-bebé por importe de 2.500 €, sin discriminar en función del nivel de renta, lo cual ensombreció la victoria de aquel debate y se abrió el melón de la medida reaccionaria, demagógica y franquista.

Como estamos cerca ya de las elecciones, como ya hemos señalado, a Pedro José le dedica ocho horas de su tiempo y le concede una entrevista... Una entrevista en la que le confiesa que siguió hablando con ETA tras el atentado de Barajas. Claro, a Pedro José le faltó tiempo para empezar a dar por saco con el asunto... Y claro, al domingo siguiente, Rajoy, en su entrevista con Pedro José, ahondan en lo mismo como titular.... ¿A quién se le ocurre dedicar ocho horas a tu enemigo y contarle una confidencia de ese nivel?
Solamente a un bobo, o a un incompetente...

Y tras una difusión moderna y solvente, mediáticamente hablando, de la conferencia del PSOE sobre su programa electoral durante el fin de semana pasado, va, y en la clausura de la misma, y anuncia Zapatero que devolverá 400 € a cada contribuyente del IRPF... Ya no sólo es poco ejemplificante en un país con fraude fiscal elevado, y con tan enormes déficits de todo tipo, sociales y de infraestructuras físicas, fundamentalmente; es que además parece hasta caciquil por su halo de compra de votos.

Definitivamente, reiteramos, no sabemos si estamos ante un incompetente, o ante un...