Al fin se inicia el declive de estas fiestas tan falsamente bendecidas con el boato del "humanismo más solidario" y del "hermanamiento más espiritual"... Porque en verdad sólo son una etapa más en el declive veloz de la vida en sociedad y de su podredumbre mezquina y egoísta, cercana al abismo de la catarsis colectiva.
Y al fin también se desmantelan las grandes mentiras de la historia cuales la bondad del ser humano y las llamadas raíces de cada cual para con sus antepasados y sus territorios... Porque el hombre seguirá haciendo daño en este páramo de falsedades y de incentivos maniqueos. Y para ello se producirá el retorno a la más insoportable de las hondas miserias humanas alentadas por la supervivencia y por el horror, o por el miedo a seguir sufriendo moral y corporalmente con tanto excremento humano, socialmente disfrazado de limosnero o/y de malas conciencias salvadoras del egoísmo más primario, cual es superar el dolor de los días y ser capaces de continuar con sus asuntos...
Sólo así los poderosos seguirán siéndolo y los perdedores seguirán rezando a sus dioses...
Al fin se acaba el circo y comienza un año más la verdadera dimensión de la maldad humana.
