jueves, 3 de enero de 2008

MAS CLARO, A PESAR DE ELLOS, EL AGUA...

Leo en la edición digital de EL PAÍS lo siguiente:

- Cada español -católico o ateo, judío, protestante, musulmán o budista- pagará este año 3,5 euros para el sostenimiento del clero y culto católicos. Es un 34% más que hasta ahora. Lo pactaron el Gobierno y los obispos en 2006. Además, el nuevo sistema tiene carácter de "estable", bendecido con un intercambio de notas entre el nuncio del Papa y el ministro de Asuntos Exteriores español.
- Impuesto religioso. Con el nuevo sistema, el coeficiente del IRPF que recibe el episcopado de sus fieles se eleva del 0,5% al 0,7%. A este sistema se le llama impropiamente impuesto religioso. La realidad es que el católico no añade ni un euro de su bolsillo en el IRPF. Es Hacienda quien lo resta de los ingresos públicos totales, a petición de un creyente que, con ese mecanismo, aporta al Estado el 99,3% de su cuota fiscal, no el 100% como el resto de los españoles.
- Autofinanciación. Lo más llamativo del nuevo acuerdo es que este Gobierno aceptó lo que habían negado a los obispos todos los anteriores, es decir, la renuncia a autofinanciarse en el futuro mediante un sistema que debió acordarse en 2001 y que Hacienda prorrogó año tras año hasta 2006.

Nos dijeron que iban a imponer la autofinanciación. Y en vez de esto, ¡les dan más dinero público que nunca...!
Si nos engañan en esto... ¿en cuánto no nos engañarán?...
No es de recibo.
Y Z no cumple. Y engaña a los ciudadanos...