miércoles, 28 de septiembre de 2011

EL AMANECER

Amanecí muy temprano y en ayunas: tocaba extracción de sangre y orina para analítica. Recorrer más de 40 Km (distancia desde casa hasta la oficina) sin ni siquiera un café expresso es un delito y un espanto... Pero al pronto, en la amanecida aún oscura, cuando se empiezan a filtrar en el horizonte, sobre el mar, mi mar, los primeros clarores de la mañana, y la mar, serena y calma, espera impaciente el asombro diario del renacer de la vida, cuando desde el coche divisas los contornos que ya azulean de los montes que protegen la costa que me acoge, y cuando, al pronto, sobre los pinares de Torremolinos que bordean el horizonte del mar, y por encima de las torres de Playamar, aparece rojizo-anaranjado el sol, enorme como un gigante, tibio como una caricia, y por entre rastros de nubes que lo vetean, para entonces, la mañana explosiona en luz y los cielos se abren de par en par para azulear el nuevo día que comienza...

Es el renacer de cada día; es el mayor espectáculo del mundo...
Y es de una belleza que nada ni nadie ha podido superar...
Amo el crepúsculo, esa sutileza del día para recibir a la noche; pero adoro el amanecer, esa elegancia de la oscuridad para renacer a la luz de cada día...

Sí, amo el amanecer, como amo la luz de tus ojos (hablo de ti, que tampoco hoy te nombro), que cada día me atan más a tu vida...

http://www.youtube.com/watch?v=b795Use9txw&feature=related

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