SÁNCHEZ Y EL PSOE

Honestamente, creo que Sánchez se está equivocando desde el 26-J. Estuvo bien intentar aquel gobierno con Ciudadanos y Podemos tras la negativa de Rajoy a presentarse; entre otras cosas, puso a Podemos contra las cuerdas y se visualizó claramente lo que Podemos pretendía: el famoso 'sorpasso' que no consiguió el 26-J.
Podemos sí consiguió acabar con IU, su competencia directa, pero no pudo acabar con el liderazgo de la izquierda política española que representa el PSOE.
Pero, ojo, quizás sea la torpeza del equipo de Pedro Sánchez la que entregue a Podemos aquel liderazgo que no consiguió el 26-J. Y es que la política es el arte de lo posible; un posible que, en democracia, se obtiene con el diálogo y los acuerdos. Y así, el PSOE, con 85 escaños de un total de 350 sólo tiene tres opciones al día de hoy:

1. Dejar gobernar al PP-Ciudadanos con la abstención de unos pocos de sus diputados, pasar a la oposición y desde el poder que le da el liderazgo de la oposición condicionar la agenda política del Gobierno y la moción de censura en el cajón preparada para mejor momento. Y todo ello sin el desgaste de gobernar años duros que nos esperan por delante, pues Bruselas nos exige más recortes de gasto público, la caja de las pensiones vacía y el paro sin resolver con empleos precarios y bajos salarios.

2. Solicitar del Rey que sea propuesto de nuevo Sánchez como candidato y buscar los apoyos de Ciudadanos y Podemos, como ya hizo antes y fracasó; un fracaso que parece evidente dado que Podemos ha dicho que NO a un Gobierno con Ciudadanos, y Ciudadanos rechaza todo acuerdo con Podemos.

3. Abogar por repetir en diciembre las elecciones; claro que la abstención y el desdén hacia el PSOE serían su muerte.

Honestamente, repito, de estas tres y únicas opciones, me quedo con la primera por ser la menos mala de todas, y la más sensata y posible. Y ojo, el batacazo gallego y vasco hará insostenible aquellas otras dos opciones: intentar un pacto Ciudadanos-Podemos de Gobierno y/o ir a las terceras elecciones.