CRISIS EN EL PSOE

TODO ha sido una locura; todo:

1. En primer lugar, la apuesta de Sánchez de coquetear con Podemos. Un Podemos del que pronto se han olvidado que impidió que hubiese un Gobierno de Sánchez con Ciudadanos y provocando unas segundas elecciones que sólo los pinceros PP-Podemos querían; un Podemos que llamaba casta a todos los socialistas y que, con la ayuda del PP y de IU, acabó llevando al precipicio de todas las derrotas al PSOE. Y qué pronto se olvidaron algunos socialistas de todas las acusaciones que vertieron sobre el líder de Podemos, desde salvapatrias a iluminado, y de que había sido financiado por el régimen de Venezuela y otros regímenes dictatoriales; por cierto, una Venezuela de la que ya no se habla, curiosamente… Y qué pronto olvidaron, también, que el PP gobierna por culpa de Podemos que no apoyó la propuesta de cambio de PSOE-C’s; la culpa no es de Sánchez, ni de Felipe, ni de los barones, es de Podemos. Y es un tremendo error no querer ver que Podemos es el enemigo, pareciendo haber sido víctimas de un benevolente Síndrome de Estoclmo para con aquellos, otrora demagogos y hoy compañeros de fugas... 

2. El salto al vacío del propio Sánchez la tarde del pasado lunes convocando primarias y congreso, tras los estrepitosos fracasos en Galicia y, sobre todo, Euskadi, sin apenas reconocer sus errores y fracasos, y cuando aún no se ha despejado el escenario institucional en España sin saberse aún si habrá o no terceras elecciones, unas terceras elecciones que, de haberlas, ya ha ganado el PP y se producirá el temido ‘sorpasso’ de los comunistas, es cuanto menos un suicidio personal como efecto boomerang de lo que pretendía: salvar su persona aun a costa de acabar con un proyecto político esencial para los españoles en su futuro.

3. La impresentable respuesta de los llamados barones que forzaron la dimisión de media ejecutiva, sin esperar al desarrollo del Comité Federal del sábado, lugar y órgano donde debatir las propuestas o las dimisiones, es un error de libro; pero sobre todo, ha sido una burda y desleal maniobra para abortar lo que pretendían; es decir, también se les ha vuelto en su contra, como otro efecto boomerang, lo que algunos forofos han llamado golpe, al modo militar (la España protectora siempre en el subconsciente y en modo hooligans).

4. Para colmo, ver el bochornoso espectáculo de algunas agrupaciones convocando a militantes de toda España para acudir en autobuses a las puertas de Ferraz el sábado durante el desarrollo del Comité Federal, también en modo ‘hooligans’ y/o ‘forofo’ de parte del partido, cuanto menos es patético; más allá de una clara visualización de hasta dónde ha desparecido la lealtad y la solidaridad, valores fundamentales para una organización democrática y progresista como es el PSOE.

5. Y sorpresiva la inaudita y cainita avalancha -en modo salida en tromba- de militantes en las redes y en los espacios audiovisuales acusando a Felipe y a otros líderes históricos casi de fascistas. 

Como, para nota, la proclama demagógica de “que hable la militancia", cuando el PSOE es un partido federal representativo, no asambleario, pareciendo todo una escenificación de hasta qué punto la demagogia ha alcanzado escalones dentro del PSOE, quizás asumiendo los modos podemitas y asamblearios del izquierdismo de aquellos entonces, cuando no sólo el izquierdismo era la enfermedad infantil del socialismo, sino que infantiles éramos nosotros también...

En suma: todo un despropósito que el PSOE pagará caro si no rectifica pronto…

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P.D. Lo he dicho muchas veces: Sánchez tuvo una oportunidad de oro de haber empezado a reconstruir una alternativa seria y responsable a unos años vista. Yo aposté por él; y hasta hace unos días lo defendí siempre, salvo cuando empezó a dudar. Tras el 26-J vengo defendiendo que en primera votación Sánchez debía decir NO a Rajoy; pero en segunda votación, por el bien de España, debía abstenerse; pidiendo la cabeza de Rajoy como pieza fundamental del atropello político en España. Repito siempre pensé, honestamente así lo creí, que en segunda votación, por el bien de España, por responsabilidad de estado, facilitaría que en España hubiese un Gobierno, con o sin Rajoy. Y lo pensé porque, qué mejor que un gobierno débil sobre el que condicionar todas las políticas y con una correlación de fuerzas favorable a la izquierda, obligando al PP, casi a diario, a dar cuentas en el Parlamento, y los españoles visualizando una futura alternativa socialdemócrata, una alternativa que tendrá que ser continental para ser eficiente porque el estado-nación, y con más razón, de una nación intervenida por la UE, no tiene margen de maniobra ni es la respuesta a los problemas de hoy; y cuando la socialdemocracia está repuntando, como en Alemania, a pesar de formar parte del gobierno de la CDU de Merkel. 

Y, sobre todo, cuando aún quedan años de recortes y ajustes en España, ¿a qué forzar un gobierno alternativo con separatistas y Podemos, si el margen de maniobra es cero con los ajustes que aún nos esperan?

Pues nada: un paso adelante como cortina de humo, lo que ha provocado lo que nunca pensé que sufriría el Partido Socialista Obrero Español: la rebelión de líderes territoriales con formas insospechadas hasta la fecha. 

Sí, el PSOE es un partido fuerte y arraigado en la historia de este país; pero también tenemos que recordar que la historia de este país no es precisamente una hermosa historia sino una muy triste historia…

En definitiva, creo que Sánchez ha dilapidado todo un futuro prometedor que tenía por delante si no se hubiese puesto nervioso por no haber sabido liderar un partido tan complejo como el PSOE. Es verdad, repito, que los barones han actuado con precipitación, con malas artes y formas, pero en la historia del poder y sus deslealtades está siempre presente la responsabilidad de todos: si tu Corte se te rebela, es que eres mal Rey al no haber sabido administrar tu Corte. Y entre las funciones de un Secretario General de un Partido Federal y democrático como el PSOE, en una España plural, está el buscar siempre los consensos con y entre aquellas federaciones, no ahondar los enfrentamientos y radicalizarlos.

Defender esta mi posición durante estos aciagos días de muertes y desencuentros emocionales ha tenido un alto coste sentimental para mí: me han llamado de todo, amigos y menos amigos (no creí que los tendría tan maleducados). Pero pelillos a la mar: la muerte es siempre lo urgente después de la vida… Una vida que una vez más me demuestra que nada es gratuito porque todo tiene un precio… Y lo he pagado con mucha melancolía… Y me he sentido muy mal porque no me lo esperaba de los que considero mi gente…

¡Ojalá los dirigentes del PSOE estén a tiempo e impere la cordura mañana sábado y se esté a la altura de la dura realidad de España por encima de egos, malos modos, estrategias absurdas y olvidos!

¡Ojalá!, por el bien de todos nosotros…