jueves, 22 de septiembre de 2016

EN MI HONESTA OPINIÓN...

1ª PARTE
Situación real:
1. Llevamos un año muerto, perdido, ido. España --¡qué pereza repetirlo una y otra vez!-- está intervenida por la Troika: el rescate financiero que solicitamos, por su volumen y por sus garantías (vía FROB) es un RESCATE PAÍS, aunque lo niegue esta insoportable derecha que nos lleva hasta la ruina del pasado... Un rescate que nos limita el campo de acción en lo que se refiere al gasto público, un gasto público que nos obligará la UE a recortar aún más por no cumplir siquiera con los nuevos plazos de déficit público... Repito, no hay margen, salvo para más recortes y multas por incumplimientos.
Los que creen lo contrario, o no conocen la realidad o mienten. Incluso hoy leía de fuente muy rigurosa que en 2019 al Estado le seguirán faltando 25.000 millones al año... Nuestro futuro a corto y medio plazo es muy negro aún.
Por tanto, al gobierno de turno, el que sea, no le queda margen de maniobra para el éxito, y sí, en cambio, tendrá todas las papeletas garantizadas para sólo recibir quejas y rechazos de la ciudadanía española que está harta de tantos años de regresos y olvidos.
2. Esta realidad que los populistas no quieren ver y la derecha niega, condicionará la vida de todos los españoles durante los próximos años. Repito: no tenemos margen de maniobra, salvo para más recortes y pocos nichos de ingresos fiscales, la mayoría indirectos, como impuestos especiales y poco más. Se dice y repite aquello de que "¡¡¡hay que poner más impuestos a los ricos!!!". Ricos en España hay muy pocos: afortunadamente somos un país mayoritariamente de clases medias, empobrecidas grandes de sus capas por la crisis, pero ricos ricos hay muy pocos en España. En suma, esa nueva imposición a los llamados "ricos" no solucionaría apenas nada.
También se habla de enorme fraude fiscal en España; y es cierto, pero la Administración no dispone de personal suficiente para inspeccionar tanto fraude; un fraude muy extendido sí, pero que mucho de él mantiene cierta paz social a través de la economía sumergida; y, en cualquier caso, ese fraude es el de menor cuantía, me refiero al de los autonómos; el gran fraude está localizado en las grandes empresas y en el sistema financiero, un fraude muy complejo por la cantidad de triquiñuelas y sociedades interpuestas, y fantasmas las más, a través de las que se realiza aquel fraude, un fraude para el que la Administración no dispone de suficientes recursos humanos para detectarlo y que aflore, y que, en el mejor de los casos, cuando se llega a detectar ha prescrito el delito: nuestro sistema jurídico es demasiado garantista para con el delincuente, cosa que habrá que ir pensando en cambiar.
Por otro lado, la caja de las pensiones se está agotando y habrá que ir pensado en crear una tasa fiscal para hacer frente al agujero de la Seguridad Social, tasa que deberá ser implementada volviendo a retomar el Pacto de Toledo, roto por la derecha, repito, más cavernícola de Europa mientras dispuso de mayoría absoluta.
En suma: hace falta una profunda reforma fiscal que garantice los ingresos suficientes para hacer frente a los recortes que nos impondrán desde los organismos europeos y que no supongan poner en riesgo la financiación de los servicios públicos básicos de nuestro sistema democrático.
3. Al mismo tiempo, y tras la mayoría absoluta del PP y sus desencuentros con los representantes de aquellos sentimientos de desafecto hacia España y de otros asuntos territoriales y sociales, que pretenden una diferenciación respecto del modelo actual surgido del Título Octavo de la vigente Constitución, así como la necesidad de reformar el Senado para que de verdad sea la Cámara Territorial donde se diriman los asuntos de financiación y de competencias de los distintos territorios del estado español, siendo el modelo Federal el idóneo como estructura política para las Españas, es decir, un sólo Estado con distintas naciones (me niego al eufemismo de nacionalidades), más allá de otros asuntos de Estado, como unas leyes de Educación y de Sanidad pactadas y que garanticen su financiación a medio y largo plazo, pues eso, que se necesitan de grandes consensos políticos entre todos. Y como en todos los consensos y pactos se pondrán sobre la mesa las correlaciones de fuerza de cada cual...
2ª PARTE:
Veamos pues cómo está el patio para llegar a aquellos acuerdos que ya hemos visto que son necesarios:
1. Hoy leía que Homs (CIU) propone a Sánchez que tome la iniciativa e intente ya una mayoría alternativa a Mariano Rajoy al considerar que, si no lo hace, España está abocada a unas terceras elecciones. Y yo me pregunto: si a Rajoy se le ha dicho que NO en segunda votación por la corrupción, ¿acaso la corrupción del nacionalismo catalán es de menor calado?
2. El líder de Podemos se ha paseado por las campañas de Galicia y de Euskadi diciendo que con Ciudadanos no se puede llegar a un acuerdo, como ya hicieron tras las elecciones de diciembre pasado. Al mismo tiempo, insisten a Sánchez para gobernar con ellos; vamos, lo del perro del hortelano... Y yo me pregunto de nuevo: ¿acaso se puede el PSOE ya fiar de estos salvapatrias y falsarios líderes de Podemos? Que se lo pregunten al PCE, por si tienen dudas...
3. Del mismo modo, el líder de Ciudadanos ha dicho por activa y pasiva que con Podemos NO...
En suma, todos contra todos y nadie con nadie hasta el próximo domingo 25. Unos deseando que el PP acuerde con el PNV y salvar su estrategia; y todos temiendo unas terceras elecciones salvo el PP... Y el PSOE temiendo unos pésimos resultados en Galicia y Euskadi, lo cual supondría un nuevo revuelo en el seguro Comité Federal que se convocará con carácter de urgencia. Un Comité Federal que espero sea sensato por el bien de todos: unas terceras elecciones sería otro golpe de estado civil: ¿hasta cuándo se van a estar celebrando elecciones, hasta que alguno obtenga la mayoría absoluta? Lo mismo el PP la obtiene en diciembre, de haberlas, por la enorme abstención que habrá entre votantes del PSOE...
Conclusión:
Honestamente, creo que el PSOE se lleva equivocando desde diciembre. Haber tenido un gobierno del PP débil, contra las cuerdas, judicialmente tocado, políticamente dolido, acorralado, hubiese sido una correlación de fuerzas ideal para desde el Parlamento haber liderado todas aquellas reformas que he señalado como urgentes en España, haber abierto los diálogos con los territorios históricos y sus enloquecidos secesionistas huyendo también de la corrupción, y, desde la oposición, mandando sin el desgaste de gobernar a las órdenes de Bruselas; y la moción de censura en el cajón, como amenaza ante deslealtades y ofreciendo a los españoles la imagen de responsabilidad y de liderazgo al haber iniciado un nuevo proceso de pactos y consensos que no sólo es valorado por los españoles y lo premian electoralmente, sino que es, además, la esencia de la democracia, eso que tan poco arraigado está aún entre las dos Españas que nos siguen helando el corazón...
Y ojo, de haber elecciones en diciembre, el PP obtendrá más mayoría y la izquierda perderá apoyos y escaños; ergo la correlación de fuerzas para renegociar todo lo que hay que renegociar será negativa para la izquierda...

Y una última pregunta: ¿gobernar con Podemos para hacer lo que ha hecho Tsipras en Grecia, dado que no hay margen de maniobra alguno al estar intervenidos y exigírsenos más recortes?

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