El claror de la mañana vino sucio de calor y de texturas del aire; poco a poco, los cuerpos se van adaptando a espacios imposibles para el contento y acomodo del alma. Pero al ver cada amanecer el mar; sentir cada mañana su color; oler cada día sus sombras... Amigos míos, os aseguro que, para entonces, se recuperan los placeres prohibidos por este estío que ya comienza a sudarse en demasía...
Y se produce una bella metamorfosis; como esta de Benjamín Prado que canta y engrandece nuestro querido amigo Fernando Polavieja, cuya sensibilidad me transporta y eleva a las alturas; alli, donde habita el aire puro de la verdad y las mañanas clarean refrescadas de hermosura...
http://www.goear.com/listen/42ef8ff/metamorfosis-benjamãn-prado-f.-polavieja
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios