lunes, 12 de julio de 2010

EL FUTBOL COMO METÁFORA...

El fútbol, podemos decir, que es una metáfora de la vida, de la vida en sociedad... Si hay un objetivo y unos equipos capaces; si hay ilusión y unas metas realistas; si hay disciplina y espíritu de empresa (en el sentido noble de la palabra); si hay capacidad de ilusionar y se definen los pasos necesarios... Si todo esto se produce, de seguro se conseguirán los objetivos marcados... El fútbol como metáfora; el deporte más masivo en afición como espejo... Y varias lecciones de futuro...

1. El éxito del deporte español en los últimos tiempos no ha surgido de la nada. Ha llegado toda vez que los poderes públicos y la sociedad en general (Plan ADO, entre otros) han decidido apostar por él. Así, las inversiones y el gasto públicos destinados a incentivar y desarrollar el deporte como cultura, como espacios colectivos de madurez social, viene a demostrar la bondad de la intervención pública como motor de desarrollo de toda actividad humana, colectiva y/o individual. Y también viene a demostrar que la inversión en educación, en cultura, es siempre una inversión con un notable retorno en forma de éxitos colectivos... Keynes de nuevo presente: las inversiones públicas como motor del desarrollo de la economía y de la sociedad.

2. No soy nacionalista, nunca lo fui: no creo en los territorios como fronteras, sino como ámbitos donde conviven seres humanos que se comunican a través de una misma cultura y forma de vivir; eso es para mi la patria; y descreo de las banderas (la de España, para los de mi generación, sigue siendo la misma de Franco; sin la gallina fascista, eso es cierto, peor nos sigue costando levantarla como propia), y sobre todo de aquellas que se nos impone de manera poco decorosa para con un mínimo de escrúpulo moral y de respeto al otro y al distinto que vive en otras fronteras también ficticias (todas las fronteras políticas son ficticias para mi). Por eso nunca me gustaron los que ven en las hazañas de los deportistas de tu país un hecho diferencial respecto a los demás... Orgullo sí, demagogias nacionalistas, ninguna; ni me gusta tampoco la patrimonialización de estas conquistas como bandera de país. Sí aplaudo, en cambio, el orgullo colectivo de haber alcanzado una meta en la que la gran mayoría de la sociedad de la que participas tenía puestas muchas ilusiones. Esa alegría también es necesaria para seguir conviviendo y haciéndonos ver que los objetivos en la vida se pueden conseguir; pero con esfuerzo y que nada es gratuito Y eso también hace país, sociedad... Pero repito, reniego de los demagogos que usan y abusan de esto para sus discursos politicos cercanos a la xenofobia y un falso patrioterismo de poca monta.

3. El quijotismo español se moderniza y pone en valor la eficiencia del esfuerzo. Y eso requiere una celebración: es un hito histórico conseguido a través de estos jugadores de fútbol que nos han devuelto ilusiones y ejemplos de como el trabajo bien hecho al final da resultados.

4. Por último, mi desprecio hacia aquellos nacionalismos periféricos que han usado la participación de la selección española también para sus demagogias oportunistas; como aquel Anasagasti que quiso que ganara Alemania; o los catalanes que han renegado de este equipo aun sabiendo que muchos (la base) de ellos eran catalanes y del Barça, aprovechando el fallo del Constitucional sobre el recurso del PP del Estatuto aprobado en Referendum... No, no se merecerían comentario alguno; sólo esta mención a modo de desprecio: no soy nacionalista, como ya he señalado; pero uno siempre tiene afecto a la tierra que te vio nacer y a la sociedad que en ella convive contigo. Para mi eso es la patria; no las fronteras ficticias que se quieren poner entre ellos para mantener sus negocios políticos y sus disputas falsas. Las verdaderas disputas, para resolverlas, hay mecanismos políticos que funcionan en otros territorios: pongamos las bases ya para un verdadero estado federal en España y dejémonos de monsergas de una vez....

Lo dicho; una vez más, el fútbol como metáfora de la vida, de la sociedad. Una empresa colectiva, como la sociedad misma; un colectivo donde destacan los individuos creativos, los líderes, los que son presa de la crítica por su excesivo individualismo, pero que marcan la diferencia; como la vida misma; como la sociedad misma...
En suma, el fútbol como metáfora... ¡Enhorabuena al equipo español de fútbol!. Ha conseguido una hazaña de enorme valor. Espero que esto nos sirva de lección para emprender otras empresas más difíciles y socialmente más importantes...

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