sábado, 5 de noviembre de 2011

CELEBREMOS LA VIDA


Luce el sol, tras dos días de lluvias imposibles, lo que lo hace más limpio y más luminoso. En horas estaremos celebrando el amor; eso que decía Platón (Sócrates) que era el camino: tenemos boda civil del sobrino Rafael. Como ya celebramos la llegada al mundo de un niño llamado Beltrán, que ha nacido esta madrugada en Vetusta y que tiene una enorme función en la vida: ser feliz. Y de seguro que así será conociendo como conozco a sus padres y el hecho de nacer en una ciudad tan hermosa del norte del Sur...
Mi generación quiso ser feliz; lo intentó, pero no la dejaron ser: los mayores venían agotados de un enorme drama a tiros, y dejaron que curas y monjas nos asustaran para la vida. Sí, nos metieron muy pronto el miedo; eso que siempre daba frío, ese frío que te anulaba, como ya dije el otro día... Un frío que te calaba y te coartaba y te bloqueaba... Era el pecado; se pecaba por todo y casi todo era pecado... Y te creaba la mala conciencia judeo-cristiana que tanto hemos padecido muchos... 
Con los años supimos que nos habían engañado; y con los años, ya imposibles de recuperar, supimos, pero ya casi tarde, que siempre se viene al mundo para gozar, no para sufrir; y que esa felicidad hay que buscarla, siempre, pues no es fácil obtenerla; y también supimos que sólo hay un camino: la ternura, la solidaridad, el amor.
Hoy, 5 de noviembre de 2011, celebraremos doblemente la vida. Y para ello haremos una fiesta infinita hasta el amanecer...

1 comentario:

  1. Olvidas, y conste que comparto tus miedos troquelados, gélidos, culpabilizadores, que la fiesta infinita sería la revolución, el cambio de los dictados sociales, las jerarquías y la sumisión que hoy nos vienen impuestos. Desde el principio, desde que ni siquiera enfomcamos la vista. desde que éramos bebés.

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