Lo que vamos conociendo de Rato, lo que ya sabemos de la Gürtel, junto con lo de Bárcenas, o los casos de Madrid y Valencia, etc, nos lleva a una conclusión: la etapa de gobiernos de Aznar no sólo fue nefasta para España, tras las consecuencias que produjo la explosión de la burbuja inmobiliaria -y que ayudaron a crear- en el momento que estallaba la crisis financiera y de deuda mundial, sino que todo aquel periodo ha sido relatado en connivencia con ciertas instituciones y determinados medios de comunicación que tapaban aquellos desmanes, toda vez a todos ellos también les iba bien...
Ni Rato fue el mejor Ministro de Economía que ha tenido España, como dijo en su día el jefe, ni Aznar (el jefe) su mejor Presidente, aquel que dijo lo de que Rato era el mejor Ministro de Economía que había tenido nunca España; ya vamos sabiendo que sólo se aprovecharon (en todos los sentidos) del ciclo expansivo de una economía en burbuja inmobiliaria y con excesos de liquidez especulativa, a sabiendas de que pronto estallaría, cosa que negaban mientras 'se lo llevaban' todos los que por allí pasaban...
Sí, pronto tendremos todo el relato de la reciente historia de España en manos de unos presuntos delincuentes.
Pero lo malo de todo esto no es lo ocurrido. Lo malo es que los que lo han permitido han sido los ciudadanos españoles, aquellos que vuelven a votarlos y a poner en aquellas mismas manos los destinos de todos.
Nada nuevo, por otro lado, en nuestra historia global, tan presente en nuestra literatura como en nuestro ADN de pueblo de pancistas y quijotes.
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