domingo, 5 de febrero de 2017

DE LA DEMAGOGIA, DE LOS FALSARIOS Y DE LA MALDAD

Veo al salvador Iglesias vestido de smoking en la gala de los Goya...
O sea, ¿para él es más importante la gala de los Goya que asistIr a una audiencia con el Jefe del Estado, al que visita en vaqueros y en mangas de camisa? También, al parecer, es más importante la Gala de los Goya que el Congreso de los Diputados, al que asiste aún de peor guisa que a las audiencias del Jefe del Estado...

¿Ese es el concepto que tiene de las instituciones democráticas del Estado?
¡Asco!

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¡¡¡Qué hartura de tanto fascista disfrazado de progre!!!

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Los dirigentes políticos que sólo hacen demagogia y se disfrazan de lo que no son, no sólo se les descubre enseguida en sus mentiras, sino que se desnudan con toda su maldad por capital.

Sí, no sólo son demagogos y falsarios; son, también, malas personas. Tanto como para llegar a considerar a los ciudadanos que consiguen representar como imbéciles borregos a los que fácilmente han engañado y de lo que se enorgullecen a escondidas... Y esta maldad es superior a su demagogia, porque atenta contra la dignidad y la decencia moral de todo ciudadano que de buena fe cae en la trampa de aquellos falsarios demagogos.

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