Una profunda ternura me sobrecogió en aquel escaso instante de tregua, mientras ausentes rostros crecían en la oscuridad de polvorientos caminos que bordean las playas...
Se oían cosas ya dichas antes por otros, mientras los campos cercanos, las montañas altas y lejanas, dormitaban...
Se oían cosas ya dichas antes por otros, mientras los campos cercanos, las montañas altas y lejanas, dormitaban...
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