Todos sabemos que la demagogia y el populismo invaden los espacios públicos de las democracias occidentales, y, a diario, somos muchos los que lo denunciamos o intentamos denunciar desde nuestra poca influencia o ninguna...
Pero lo que no es de recibo es que aquella demagogia y aquel peligroso populismo sean vociferados por medios de comunicación en busca de audiencias o de fines políticos tan indecentes como acabar con nuestra democracia, que sería como acabar con nuestras vidas...
¡Asco!!!
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