Y ASÍ FUERON PASANDO LOS DÍAS...

VIERNES 5 de febrero

(en el mar de enfrente, leyendo los Diarios de Torga, oyendo músicas griegas, eternas, y pensando en ti, que no te nombro...)

"COIMBRA, 12 de julio de 1957. ¡Que tenga uno que pasarse la vida luchando contra fantasmas! No hay nada grande por qué luchar ni contra qué luchar. Todo mezquino, pequeño. Amistades que no valen la lanza que quebramos por ellas. Doctrinas que no aguantan el embate de una discusión, ídolos que ni pies de barro tienen. Nuestro espíritu arremete, esforzado y generoso, y lo que encuentra frente a él no es más que vacío. Regamos raíces secas, exprimimos conciencias empedernidas, predicamos en el desierto. Es como si uno consumiese sus energías y su buena voluntad en enderezar la sombra de una vara."

Miguel TORGA (Diario 1932-1987. Alfaguara. 1988)

Esto lo escribió Miguel Torga cuando yo, pronto, cumpliría cinco años. Lógicamente, por entonces no lo leía... Pero qué poco hemos debido cambiar desde entonces: ¿acaso eso no lo escribiría hoy?

La tarde empieza a levantarse de nubes en sus últimas horas...
Todo es un espectáculo que emociona, aunque no estés presente y sólo yo te vea...

Cada atardecer es un concurso de belleza y hermosura...
Cada amanecer, su apuesta...

(del engaño)

 ¡ya está bien de engañar a la ciudadanía, de enfriar ilusiones, de apostar por el pasado, de maltratar la inteligencia de la gente sencilla!!!
Sí, ya está bien de ir de sobrados!!!
¡¡¡Malnacidos!!!!..

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(de la presunción, que no de inocencia)

Nada me molesta más que ir de moderno siendo un antiguo, ir de progre siendo un facha; ir de intelectual siendo un cateto, ir de escritor sin saber hacer (ni escribir) la O con un canuto, o ir de profesor cuando no se ha dejado de ser alumno de primarias...

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(de la profecía)

No hay nada más reaccionario que una falso profeta de la nada cargado de egolatría.