Son meras elucubraciones que vengo sosteniendo, pero que creo no están muy lejos de la realidad: estoy convencido de que todo este lío fenomenal en que nos han metido con lo de la abdicación del Rey (¿no podía esperar hasta que el PSOE hubiese solucionado sus problemas, al menos de caritas?) responde a un pacto que a todos ha venido bien. Al PP, al salir de todo esto como los únicos responsables. A la dirección del PSOE para no dimitir y agarrarse a la responsabilidad del momento, al igual que a los barones donde el PSOE ha perdido casi siempre y no dimiten. Y por supuesto a Podemos, que debilita a IU y le permite sacar banderitas y seguir creciendo a costa de las bases radicales de IU. Una IU que se estaba centrando (coalición en Andalucía) es mejor debilitarla (o no crecida en exceso).
Al final queda un PSOE dividido entre su proceso (que si un militante un voto y primarias para luego, que si Chacón ahora no pero luego sí) y las banderitas (lamentable ver a cuadros socialistas pidiendo un referéndum)... Pues ya está: esto garantiza que todo siga igual y que no se vea una alternativa creíble a medio plazo.
En esa estrategia han estado el PP y muchos medios, sobre todo La Sexta (el grupo ha creado a un salvapatrias y da cancha a un ayatolá que sabe mucho de estas cosas de medrar, como Anguita) y EL PAIS, que desde que le ha largado a Telefónica la deuda se ha vendido a la derecha política descaradamente. Más allá del ABC, El Mundo, sin PJ, y por supuesto, LA RAZÓN, esa simpleza de cabecera que llaman periódico. Y han entrado al trapo, la dirección del PSOE, los barones territoriales y IU. La dirección del PSOE y los barones no dimiten por responsabilidad unos y otros porque el PSOE no es republicano, y IU ha tenido que reaparecer con la tricolor que enterró Carrillo para decir que ellos son tan rojos como Podemos.
Y una vez más la ciudadanía sin esperanzas con tal de seguir en la pomada, unos, y de aparecer como los más responsables, los de siempre...
Algún día los votantes socialistas deberíamos pedir responsabilidades a los que han llevado al PSOE (hoy por hoy, el único instrumento capaz de alternativa en España a estas políticas liberales a las que nos lleva la vieja Europa sin rechistar) a estos lugares inesperados, oscuros y decepcionantes.
---------
HORAS ANTES:
Lo peor de todo este lío sobre la forma de estado en España, más allá de las tonterías que hay que leer, ver y oír, es constatar lo equivocado que estaba para con algunas de las cabezas que no embestían y que creí pensaban, aquellos a los que tenía en una cierta consideración.
Desde nunca he sentido admiración total por nadie; decía O. Wilde que detrás de toda obra exquisita había una gran miseria; y tenía, como siempre, al menos, con esa brillantez suya, mucha razón: he conocido a verdaderos artistas, grandes y pequeños empresarios, trabajadores admirables, gente sencilla, grandes, grandísimos seres humanos, y también a muchos impostores: resultaron ser malísimas personas y con tantos deficit morales como innombrables sus acciones.
Es cierto, nunca fue mitómano; sí devoto; sí sentí una profunda admiración por grandes personas, grandes hombres, pero nunca llegué a la mitomanía: no, nunca he sido y nunca seré mitómano...
Pero sí he sentido verdadera admiración por muchísima gente; sobre todo la buena gente, la y sencilla siendo enormemente grande, la que dice con seriedad lo que piensa con honestidad. Y esa gente, afortunadamente es la que siempre me lleva a esa necesaria admiración, a unos fervores, a unos contentos, a una cierta aceptación de la vida en rededor...
El resto, malditas sean sus estampas como impostores de la nada; y sí, es cierto: nada me interesa más que los seres humanos honestos. El resto, que se pudra, aunque siempre nos quede una mueca de espanto por haberles tenido cierta admiración innecesaria...
Al final queda un PSOE dividido entre su proceso (que si un militante un voto y primarias para luego, que si Chacón ahora no pero luego sí) y las banderitas (lamentable ver a cuadros socialistas pidiendo un referéndum)... Pues ya está: esto garantiza que todo siga igual y que no se vea una alternativa creíble a medio plazo.
En esa estrategia han estado el PP y muchos medios, sobre todo La Sexta (el grupo ha creado a un salvapatrias y da cancha a un ayatolá que sabe mucho de estas cosas de medrar, como Anguita) y EL PAIS, que desde que le ha largado a Telefónica la deuda se ha vendido a la derecha política descaradamente. Más allá del ABC, El Mundo, sin PJ, y por supuesto, LA RAZÓN, esa simpleza de cabecera que llaman periódico. Y han entrado al trapo, la dirección del PSOE, los barones territoriales y IU. La dirección del PSOE y los barones no dimiten por responsabilidad unos y otros porque el PSOE no es republicano, y IU ha tenido que reaparecer con la tricolor que enterró Carrillo para decir que ellos son tan rojos como Podemos.
Y una vez más la ciudadanía sin esperanzas con tal de seguir en la pomada, unos, y de aparecer como los más responsables, los de siempre...
Algún día los votantes socialistas deberíamos pedir responsabilidades a los que han llevado al PSOE (hoy por hoy, el único instrumento capaz de alternativa en España a estas políticas liberales a las que nos lleva la vieja Europa sin rechistar) a estos lugares inesperados, oscuros y decepcionantes.
---------
HORAS ANTES:
Lo peor de todo este lío sobre la forma de estado en España, más allá de las tonterías que hay que leer, ver y oír, es constatar lo equivocado que estaba para con algunas de las cabezas que no embestían y que creí pensaban, aquellos a los que tenía en una cierta consideración.
Desde nunca he sentido admiración total por nadie; decía O. Wilde que detrás de toda obra exquisita había una gran miseria; y tenía, como siempre, al menos, con esa brillantez suya, mucha razón: he conocido a verdaderos artistas, grandes y pequeños empresarios, trabajadores admirables, gente sencilla, grandes, grandísimos seres humanos, y también a muchos impostores: resultaron ser malísimas personas y con tantos deficit morales como innombrables sus acciones.
Es cierto, nunca fue mitómano; sí devoto; sí sentí una profunda admiración por grandes personas, grandes hombres, pero nunca llegué a la mitomanía: no, nunca he sido y nunca seré mitómano...
Pero sí he sentido verdadera admiración por muchísima gente; sobre todo la buena gente, la y sencilla siendo enormemente grande, la que dice con seriedad lo que piensa con honestidad. Y esa gente, afortunadamente es la que siempre me lleva a esa necesaria admiración, a unos fervores, a unos contentos, a una cierta aceptación de la vida en rededor...
El resto, malditas sean sus estampas como impostores de la nada; y sí, es cierto: nada me interesa más que los seres humanos honestos. El resto, que se pudra, aunque siempre nos quede una mueca de espanto por haberles tenido cierta admiración innecesaria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios